Jesús Lens, en Pateando el mundo, uno de los blogs del diario Ideal, comenta Orán ya no te quiere. Y me deja más contento que unas pascuas.
Orán ya no te quiere
Las calles de nuestras ciudades albergan historias que corren el riesgo de perderse entre los brillos de los neones, las paredes blanqueadas, los botellones y las tiendas de chinos que todo lo invaden. Historias, sin embargo, que es necesario rescatar del olvido, aunque ello suponga enfrentarnos a verdades incómodas que duelen, escuecen, pican y amargan.
Vivimos en un siglo XXI que comenzó en 2001, en la Zona Cero de Nueva York y tendemos a pensar que nada de lo que ocurrió antes nos afecta. Pero no es así. De hecho, el propio 2001 hunde sus raíces en episodios históricos que vienen de los años 80. Y lo que pasó en los 80 está muy relacionado con lo que pasó en los 60. Etcétera.
Por eso, una novela como “Orán ya no te quiere”, protagonizada por Leire, una veinteañera de hoy en día que vive y trabaja en Pamplona, comienza realmente en África, hace más de cincuenta años.
Y por eso, aunque hoy vemos los Sanfermines retransmitidos vía satélite, en slow motion y con todo lujo de detalles, resultan más impactantes los que se celebraron en julio de 1936, unos días antes de que todo estallara por los aires.