Mostrando entradas con la etiqueta debut. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta debut. Mostrar todas las entradas

martes, 5 de diciembre de 2017

Comiendo sonrisas a solas, de Tadea Lizarbe

Esta es una novela que en su día causó cierto revuelo mediático en Navarra por su condición de finalista del Premio Planeta de 2014, premio tan denostado como anhelado, la verdad sea dicha, aunque esa sea otra historia y deba ser contada en otra ocasión, que diría Michael Ende.


Pues bien, pese a las dificultades que suelen encontrar para su publicación las novelas finalistas de los certámenes de la familia Lara, Comiendo sonrisas a solas llamó a las puertas (y las abrió) de la potente Ediciones B, lo cual le otorgó unas buenas condiciones de edición, promoción y distribución.


Pero, ¿son esas buenas condiciones garantía de calidad para una novela? De sobra sabemos que no, de sobra conocemos abrumadoras campañas de marketing que han acompañado a libros más bien discretitos.


Sin embargo, Comiendo sonrisas a solas sí que reúne una serie de elementos llamativos.


En esta novela, Tadea Lizarbe presenta una firme declaración (poco importa si unilateral o no) de intenciones literarias: apostar por la originalidad en la siempre difícil coctelería de la mezcla de géneros.


Así, la autora arriesga con audacia y espontaneidad en esta combinación curiosa de intriga, folletín romántico y autoayuda, hasta culminar en su mayor mérito, la construcción del personaje femenino que lleva la voz cantante (o narradora) de buena parte de la historia, un personaje neurótico, desesperante y tierno a partes iguales. Es decir, un personaje igualito-igualito a cualquiera que se acerque a sus páginas, lo que favorece sin duda la empatía del público.


Nos encontramos, pues, ante un debut notable, en el que destacan por encima de otros valores el riesgo, la ambición y el desenfado de la autora, lo que hace que sigamos con atención lo próximo que nos quiera traer.



lunes, 27 de febrero de 2017

Bautismos de marzo

Como prolegómeno a la primavera, que como siempre nos traerá un montón de actividad y novedades literarias, arrancamos mes con un par de presentaciones.


Este jueves 2 de marzo, en Walden, tendré el honor de presentar el primer libro de Lucas Eza. Cuentos para no ganar y Nana, nanita, nana es el título de este volumen doble que recoge una selección de cuentos y poemas que el autor murchantino confía, inconsciente él, que yo comente con acierto. A partir de las 19:30, charlaremos sobre sentimientos, inspiraciones, estilos y todas esas cosillas sin importancia que alimentan la literatura.


De paso, seguro que nos reímos y no hay que olvidar que ninguna ocasión es mala para visitar la preciosa librería de la calle Paulino Caballero.




Otro debut poético nos aguarda para el día siguiente, el viernes 3 de marzo, en Elkar Comedias. Allí, a las 18:30, Beatriz de Silva nos presentará Mármol, su primer poemario, que probablemente recoja algunas de las vivencias de sus años pamploneses.




Como veis, marzo comienza con debuts literarios, con primeras veces, que esperamos que sean  muchas más.


Y a ver si ya, de paso, Osasuna se aplica el cuento y nos regala la primera victoria de la temporada en El Sadar.


Que ya es hora.

lunes, 6 de abril de 2015

Pompelo. El sueño de Abisunhar, de Juan Torres Zalba

Hubo una época en la que fui fiel devoto de las novelas de romanos, de Colleen McCullough, recientemente fallecida, de la serie Boudica de Manda Scott, de las andanzas de los legionarios de Simon Scarrow o de la vertiente más policíaca del Marco Didio Falco de Lindsay Davis.

Por eso, cuando me enteré del proyecto de Juan Torres Zalba, lo seguí con atención. Conocía su enorme pasión por la Historia Antigua y sentía una curiosidad tremenda por comprobar cómo había conseguido engarzar sus conocimientos enciclopédicos en una novela.

En estos días de Semana Santa en los que los legionarios romanos han vuelto a desfilar por las calles adoquinadas de mi viejo burgo, me he entregado con pasión a la lectura de las andanzas de Sertorio y Pompeyo, acompañados por un puñado de vascones, por esta península.

Cuando se posee tanta información sobre un tema histórico, siempre existe el riesgo de querer plasmar todos esos datos al sentarte a escribir una novela. Pero Juan ha sabido soslayar el peligro con éxito, construyendo una novela de acción vertiginosa, adornada con un lenguaje épico y cuidado y en la que los acontecimientos históricos fluyen con coherencia en el contexto de una obra de ficción.

Para este pueblo milenario, es un lujo cruzarnos con escritores como Carlos Aurensanz, que tan bien supo narrarnos la génesis de este Viejo Reyno en su trilogía Banu Qasi, con Aingeru Epaltza que nos contó su final en otra trilogía, la de Erresuma eta Fedea, y esperamos con atención la continuación de la saga medieval que Begoña Pro inició con El anillo del leal.

Sé que Juan Torres ha acabado agotado. Pero este debut brillante ha de servirle de acicate para continuar.

Talento histórico y literario ya ha demostrado.

 

domingo, 29 de marzo de 2015

La ciudad de la memoria, de Santiago Álvarez


Se supone que este es el debut de Santiago Álvarez en el género negro. Digo se supone porque él lleva muchos años en esto, sin ir más lejos es quien corta el bacalao en Valencia Negra. Y digo también que se supone porque no se nota que sea un debut.

La ciudad de la memoria es una novela sólida, contundente, que sigue con maestría los cánones del género y destila en cada página el aroma de los mejores clásicos. Y esa maestría se observa claramente en tres puntales, una trama sabiamente orientada al suspense, un estilo fluido y delicioso y, sobre todo, unos protagonistas que harán que los amantes de Marlowe o Spade les pongan (les pongamos) los cuernos con alegría.

Y, por encima de esos tres elementos fundamentales, La ciudad de la memoria es una historia con alma.

Porque, además de literatura, esta novela es música y cine. Amor y muerte.

En resumen, esta novela es vida.

Alguien decía por ahí que Berta y Mejías vienen para quedarse.

Eso espero.

Pedregosa, Álvarez, Ravelo, Erice. Txistor Eguna 2015 en casa de Jon Arretxe.

PD: desde aquí quiero dar las gracias a Marta de Leer sin prisa, que me ha avisado del pedazo de gazapo que había puesto en la versión inicial de este articulillo. ¡No dejéis de visitar su blog!
 

miércoles, 18 de febrero de 2015

Sangre de barro, de Maribel Medina

Para triunfar en la cocina, es fundamental partir de una buena materia prima. Para triunfar en el thriller de hoy en día, necesitamos una sólida intriga policial, una galería de personajes variados, mafias, un tema de actualidad, un ritmo narrativo ascendente y todo ello sazonado con buenas dosis de sexo.

Mal cocinados, fracasarás.

Aunque la receta sea buena.

Este no es el caso de Sangre de barro. Maribel Medina ha sabido condimentar los ingredientes mencionados con éxito y ha elegido el mundo del doping en el deporte para construir un apasionante thriller internacional.

Una excelente ambientación, variedad de escenarios, unos protagonistas bien construidos (me cruje un poco la vida sexual del señor Connors; en cambio, con Laura ha conseguido un personaje redondo) y una valiente denuncia de la presencia de las drogas en el deporte, tanto en el profesional como en el amateur, configuran esta novela en la que, desde luego, tampoco se nos oculta el afán de la autora por intentar armar buena literatura, cosa que es de agradecer.

En resumen, que hemos podido comprobar que Maribel Medina está hecha una MasterChef.

Y además es de mi pueblo.

 

sábado, 24 de mayo de 2014

El plan Bérkowitz, de Mario J. Les

Quienes no profundizan demasiado en la realidad de la narrativa navarra (si es que lo hacen), suelen achacarle una cierta monotonía temática, acusándola de demasiado pegada a temas locales, ya sean históricos o políticos.

Ignoran la gran variedad de géneros y escenarios que manejamos, ignoran nuestra capacidad para contar historias intimistas, sí, pero también otras habilidades narrativas que nos pueden llevar al terror, al género policíaco, la ciencia ficción o al thriller.

El plan Bérkowitz es un ejemplo de lo que comento. Su autor, Mario J. Les, nos traslada con audacia desde los escenarios navarros a los parques nacionales africanos, pasando por los atroces campos de concentración de la Segunda Guerra Mundial. Con una premisa tan ambiciosa, Mario construye un thriller que desgrana la historia de una familia navarro-judía, los Bérkowitz, a lo largo de sesenta años.

Con algunos errores propios del novelista novato (de esto sé mucho), Mario demuestra en esta novela-debut que sabe cómo dosificar una trama tan adictiva en capítulos cortos y dotados de ritmo, donde, además, destaca una profunda labor de documentación para construir unos escenarios verosímiles, a caballo entre el National Geographic y el History Channel.

Si a esta consideración unimos la calidad narrativa de muchas de sus escenas, El plan Bérkowitz supone una propuesta más que atractiva para quienes nos sentimos fascinados por los paisajes africanos y las historias de espías y nazis.

Aunque haya quien piense que se trata de un género menor.

PD.- Esta novela, también, puede arrancarte una sonrisa si te gustaba el baloncesto europeo de los años 70 y 80, empleando un truco similar al de Carlos Bassas en El honor es una mortaja.

 

jueves, 20 de marzo de 2014

Siete puentes sobre el Sena, de María José Aguilar Rueda

Por motivos que no vienen al caso, llevo mucho tiempo intrigado con el Sena y, en particular, con uno de sus puentes.

Por eso, cuando me enteré que la novela ganadora del López Torrijos y Montalvá de 2013 se titulaba Siete puentes sobre el Sena, supe de inmediato que María José Aguilar me había ganado como lector.

Al igual que sus predecesoras en el palmarés del certamen, con la excepción de la edición de 2011 (sic), esta novela no es una novela, es un novelón. Afirma María José que es la primera que ha escrito, eso solemos decir todos, aunque hayamos emborronado miles de páginas de historias antes de llegar a ver una publicada, pues bien, de ser cierto, podemos decir que hemos descubierto a una autora que ha nacido con talento para contar historias, para dosificarlas a lo largo de unos capítulos que saben agarrarte la mano y llevártela a pasar página tras página, para avanzar con la protagonista en el descubrimiento de los secretos de la vida de su abuela, viajando de la España rural actual al París de finales de los años 40 del siglo pasado.

Con pinceladas de historia romántica, combinada con toques de misterio, María José es equilibrada en las formas y en la trama, sabe evitar caer en la cursilería, en el lenguaje almibarado o en investigaciones inverosímiles. Adorna la novela, además, con guiños a algunos de mis ídolos literarios juveniles como Tolkien, Ende, Hergé o Conan Doyle y muestra un cariño desmedido por las formas tradicionales de edición de libros.

Siete puentes sobre el Sena es, pues, una novela imprescindible para quienes gusten de las historias bien hilvanadas, concisas, cercanas y bien escritas.

Confío en que este premio la impulse en este mundo que, a la vista está, se le da tan bien.

Enhorabuena.


María José, con José María López Torrijos y Jesús Muñoz (foto del blog de la autora)
 

martes, 12 de noviembre de 2013

Las espuelas del deseo, de Rebeca Viguri

Rebeca Viguri debutó en el mundo de la novela con Las espuelas del deseo, un libro valiente y atrevido.

Y digo valiente y atrevido porque hay quien, en una lectura superficial, podría quedarse con que se trata simplemente de una recopilación de aventuras erótico-amorosas de una treintañera en la noche pamplonesa, una noche tan parecida a la de cualquier otra ciudad.

Pero la sensación que me ha quedado a mí es otra. Por encima de esa crónica de fracasos en la búsqueda del amor, florece una colección de crítica agria a muchos aspectos de la sociedad actual, desde la presión ejercida por el entorno para emparejarse a la frivolización de las relaciones, tanto las amorosas como las de amistad. Y, además, Rebeca pone del revés a esta ciudad, gazmoña y gris pese a ciertos afanes de querer disfrazarse de modernez, análisis crítico en el que coincide con otros autores navarros contemporáneos, como Eduardo Laporte o Patxi Irurzun. No faltan, pues, las referencias a los poderes endogámicos que rigen los destinos de Pamplona y Navarra ni a los casos de corrupción destapados en los últimos años.

Si a la valentía y atrevimiento que antes mencionábamos sumamos un nada oculto afán por escribir bien, nos encontramos ante un producto excelente, no solo por lo que esta novela supone de descripción de una generación que ya ha dejado de ser joven, sino como aperitivo de lo que puede llegar a ser una brillante carrera literaria.



 

lunes, 17 de diciembre de 2012

Aki y Carlos Bassas Del Rey

Conocí a Carlos Bassas allá por abril, en un programa de radio. Me sorprendió toparme con semejante enciclopedia con pies en todo aquello que estuviera relacionado con el género negro, tanto en cine como en literatura. Por eso, cuando me comentó que esperaba publicar novela a finales de año, yo pensaba encontrarme con un thriller.

Y qué grande ha sido mi sorpresa cuando el tío va y se descuelga con una novela de aventuras ambientaba en el Japón del siglo XVII, nada menos. Ahora me acuerdo de la gente que se asombraba del exotismo de mi Beautiful Rhodesia.

Me gusta que la literatura navarra (navarrocatalana en este caso) busque nuevos escenarios. Y el de esta Aki y el misterio de los cerezos se me antoja absolutamente atractivo, con ese Japón feudal lleno de samuráis, honor y cerezos en flor.

Para muestra, os dejo el booktrailer:


A ver si hay suertecilla y Olentzero me está leyendo.

sábado, 22 de octubre de 2011

Repasando marketing

Allá por el principio de los noventa, cuando tenía pelo y estudiaba la carrera de Económicas, teníamos una asignatura de Marketing. Siendo optativa, y como quiera que quien me conoce sabe de mi olfato para los negocios y mi visión de futuro, elegí otra, que no me debió de gustar porque no recuerdo cuál fue.

Aunque la verdad es que no me gustó ninguna. Pero ésa es otra historia.

Así que aquí estoy ahora, con ganas de darme a conocer a mí y a mi obra incipiente, investigando sobre esto del marketing en la red e intentando dejar mi huella en la blogosfera como Armstrong en la Luna, si es que aquello no fue un fraude, claro.

Para empezar, creo que quedará bien decir que hoy me he enterado de que soy finalista en un premio de relatos. En unos días se sabrá quién gana.

A ver si me toca.