viernes, 24 de mayo de 2013

Literatura colonial portuguesa (V)

Cuando faltan pocos meses para que se conmemoren los 40 años de la Revolución de los Claveles, que puso fin a trece años de guerra colonial, en Portugal se preparan para una nueva avalancha de novelas ambientadas en las selvas y matas de Angola, Guinea y Mozambique.

Una de las primeras en ser publicadas, apenas diez años después del final del conflicto, fue esta Autopsia de un mar de ruinas. Su autor, João de Melo, destinado en Calambata (norte de Angola) a comienzos de los años 70, fue, como Lobo Antunes, miembro de los servicios médicos del ejército portugués. Lo que allí vio, lo que allí sufrió, ha marcado su obra literaria.
 
La estructura de esta novela alterna dos voces opuestas, la de los soldados portugueses, en los capítulos impares, y la de los nativos africanos, en los pares.

Así, de una parte, compartimos las experiencias bélicas, tan próximas a la locura, de aquellos jóvenes reclutas obligados a cumplir el servicio militar a miles de kilómetros de sus hogares. A través de esas páginas, podemos vivir sus momentos de pánico en combate, la crueldad con la que trataron a los africanos y el desprecio del que fueron objeto por parte de los colonos blancos.

El punto de vista nativo, en cambio, ofrece la miseria de un sistema social racista, colonial, con familias enteras desplazadas de sus lugares de origen y confinadas en sanzalas, aldeas artificiales en las que la policía y el ejército portugués pretendían controlar a la población civil y evitar su contacto con los movimientos guerrilleros independentistas. El gran mérito literario de João de Melo lo encontramos precisamente en estos capítulos, en los que los nativos se expresan desordenadamente en el idioma de los colonizadores (cabe destacar, en este punto, la extraordinaria traducción de Rebeca Hernández, asesorada por el propio Melo). Así, conoceremos su pobreza inmensa, el maltrato que sufren, los abusos de todo tipo, y casi siempre bajo un prisma femenino, en una nueva muestra de que las mujeres son las grandes víctimas de cualquier guerra.

Autopsia de un mar de ruinas es, pues, otro gran relato, descarnado, de aquellos años oscuros de la historia africana y portuguesa, pero es también, y sobre todo, un brillante ejercicio literario donde el agua y la sangre todo lo salpican.

 

domingo, 19 de mayo de 2013

Encuentros en Aróstegui, 2013

Uno, que conforme se acerca a la madurez empieza por fin a conocerse, ya había anunciado a Rebeca Viguri y Patxi Irurzun sus intenciones de perderse en el camino a Aróstegui, en el valle de Atez. Afortunadamente, nuestro retraso no resultó demasiado ridículo.

Espero.

Allí nos esperaba Ignacio Lloret, organizador de este encuentro anual dedicado al género del relato, al que también asistieron Mikel Alvira, Pablo J. Ojer y otra nevada de mayo.

Encuentro de escritores, bronca segura.

Pues no, ya lo siento.

Al contrario.

A lo largo de doce horas, pusimos en común nuestros relatos, nuestras ambiciones, nuestras quejas (pocas, curiosamente) y, en definitiva, nuestro entusiasmo por este vicio llamado narrar, en una jornada de esas que se te quedan dentro, muy dentro, para siempre, y que te empujan a seguir en esta lucha cotidiana por llegar a ser, algún día, escritor.

Muchas gracias.

Lo pasé de puta madre.

Foto de Pablo J. Ojer


 

domingo, 12 de mayo de 2013

Novela negra sudafricana (IV)

Nacida en Swazilandia, Malla Nunn vivió su infancia en la Sudáfrica del apartheid clasificada como mestiza, siguiendo las normas de aquel formidable y paranoico aparato burocrático-policial que segregaba a las personas en función de su color de piel.

Afincada en Australia desde la década de los 70, aquellas vivencias infantiles quedan reflejadas en su obra literaria. Así, en Un hermoso lugar para morir, novela ambientada en la Sudáfrica de los años 50 en los que la Ley de Inmoralidad prohibía las relaciones sexuales interraciales, la mezcla (o no mezcla) entre razas es el detonante del asesinato del comisario de policía afrikáner de una pequeña localidad rural fronteriza con el Mozambique colonial portugués.

Emmanuel Cooper, agente de la Policía Judicial, es asignado al caso y, a través de sus investigaciones, conoceremos de primera mano las intrincadas relaciones entre las comunidades bóer, inglesa, zulú e incluso judía del país.

Este policía, veterano desquiciado de la Segunda Guerra Mundial, es todo un descubrimiento (los pasajes en los que se le meten en la cabeza las órdenes y broncas del sargento escocés a cuyas órdenes sirvió en Europa son geniales), y podemos seguir sus andanzas en la segunda entrega de la serie, también editada por Siruela, Que los muertos descansen en paz.

Así pues, nos encontramos ante otro gran ejemplo de la novela negra sudafricana, tan en boga en los últimos tiempos.

Malla Nunn, fotografiada por Jacky Ghossein


 

martes, 7 de mayo de 2013

Majorettes en Rhodesia

Media Pamplona conoce la pasión que mis compañeras de investigación sanferminera, Amaia y Ruth, sienten por las majorettes.

Así que se sentirán felices al ver este vídeo de un grupo de majorettes rhodesianas desfilando por las calles de Bulawayo (hacia el segundo 30), en los años 50, en el transcurso de la Youth Week.

Va por vosotras.

 

lunes, 6 de mayo de 2013

El cooperante, de Javier Oliva

A estas alturas de la película, no es sorpresa para nadie confesar que me gustan las historias africanas. Me gusta leerlas y me gusta escribirlas.

Por eso, cuando hace unos meses Ledoria anunciaba la publicación de El cooperante, novela ambientada en Guinea Ecuatorial, empecé a salivar.

Javier Oliva vino a presentarla a Pamplona, a Elkar Comedias, la vieja Xalbador, a finales de marzo. Congregó a un buen número de fans latentes, a los que nos contagió su pasión verborreica por África. Yo, claro, salivando aún más.

Porque este tío ha sabido mezclar sabiamente en un novelón de más de setecientas páginas la crónica del trabajo cotidiano de un grupo de cooperantes en la vieja colonia española con una absorbente trama de tráfico de drogas y armas.

Y ha conseguido dibujar un personaje, Héctor Boomerang, cínico, descreído y contradictorio, que ha pasado a formar parte de la galería de los mejores agentes secretos que me he encontrado en mi vida lectora. Quién sabe si algún día a Javier le da por recuperarlo y mandarlo de nuevo a África.

Merecería la pena.

Porque El cooperante es todo un regalo para los amantes de los etnothrillers.

 

viernes, 3 de mayo de 2013

Fallo del concurso Historias de Anaita

Este próximo jueves 9 de mayo, a las 20:00 horas, en la sala de cine del bar de la S.C.D.R. Anaitasuna de Pamplona, tendrá lugar el acto de proclamación de microrrelatos ganadores de esta primera edición del certamen Historias de Anaita.

En esta sencilla ceremonia, se procederá a la apertura pública de las plicas ganadoras y a la lectura de las mejores obras en las cuatro categorías (infantil, en euskera y castellano, y adulta, también en ambos idiomas).

Como miembro del jurado, no puedo explicaros cuánto he disfrutado leyendo estas pequeñas historias tan ligadas a nuestra querida Anaita.

¡Nos vemos el jueves!

 
***Puedes consultar los resultados del certamen en los comentarios de este mismo artículo.

 

martes, 30 de abril de 2013

María José Aguilar gana el López Torrijos de novela 2013

Pocas noticias literarias suelen alegrarme tanto como la convocatoria del Certamen de Novela Correduría de Seguros López Torrijos y Montalvá, de una parte, y, por otra, su resolución.

Mario Lamela, mayordomo del concurso, me comunicó ayer el fallo, tan puntual como siempre.

La novela ganadora, Siete puentes sobre el Sena, es obra de la escritora sevillana María José Aguilar, y de ella el jurado destaca:

  • la frescura, la amenidad y el desenfado narrativo que hacen mantener el interés lector a lo largo del desarrollo de la acción, sobre todo, en su desenlace final.
  • la sinceridad en los sentimientos y la sencillez de los valores que marcan la vida trascendiendo generaciones, épocas y circunstancias históricas, ámbitos sociales: el respeto al saber heredado, el afán de búsqueda y de conocimiento, el ansia de ser amado.
  • la magia creada, que genera el deseo de querer convertirse en partícipes de la historia, en alguno de sus personajes, en sentir lo que sentían al contemplar los siete puentes sobre el Sena.

Como siempre por estas fechas, me entran la nostalgia y la envidia.

Desde aquí mi más sincera felicitación para la organización, el jurado y, sobre todo, para ti, María José.

No sabes lo que vas a disfrutar a partir de ahora.


María José Aguilar (foto cedida por la organización del Certamen)

 

lunes, 8 de abril de 2013

I Potes y Libros, con Patxi Irurzun

El próximo 22 de abril, lunes, a las 19.47, en la Peña Anaitasuna (calle San Francisco 14, Pamplona-Iruñea) inauguramos un ciclo literario-líquido, Potes y Libros, que hará las delicias de todas aquellas personas incapaces de echarse un pote si no lo hacen con un buen libro entre las manos.

Para empezar, tendremos la suerte de contar, como estrella invitada, con Patxi Irurzun, que nos hablará de su último éxito La tristeza de las tiendas de pelucas y de mil cosas más, que temas no le faltan.

No falles, la entrada es libre y tendremos la barra abierta, sed y muchas ganas de buenos relatos (y de vino, y de cerveza, y de lo que se tercie).

 

lunes, 25 de marzo de 2013

Lágrimas sobre Gibraltar

Alguna vez he comentado la escasa atención que la literatura española ha prestado a la novela de espías. Así como el género negro en castellano ha sido siempre pujante y en la actualidad vive una época de esplendor, los agentes secretos (tal vez por eso, por ser secretos) no han gozado de demasiada presencia en los escaparates de nuestras librerías. Afortunadamente, existen algunas excepciones, como las encarnadas por Andrés Pérez Domínguez y, en cierto modo, por Ignacio del Valle.

Pues bien, estos días he descubierto a alguien que puede erigirse en la gran figura del género. Me refiero a Carlos Díaz Domínguez y a su espléndida novela Lágrimas sobre Gibraltar.

Ambientada al final de la década de los 60, cuando Franco decidió cerrar la verja que separaba la colonia británica del resto de la Península Ibérica, Lágrimas sobre Gibraltar describe un plan para la invasión militar de la Roca.

Narrada con ritmo trepidante y exquisita perfección formal, nos introduce en un apasionante duelo de espías entre los entonces incipientes servicios secretos españoles, el Seced, precursor del Cesid y del actual CNI, y los legendarios MI5 y MI6 británicos. Para ello, Díaz Domínguez no duda en mezclar en la trama personajes de ficción con reales como Carrero Blanco, el premier inglés Harold Wilson y el propio Franco; incluso, el autor juega con la presencia del seleccionador español de fúbol Kubala y jugadores de la época como Asensi o Gento, pues un partido de fútbol entre las selecciones de España y Finlandia será la tapadera perfecta para concentrar a cientos de legionarios en la frontera gibraltareña.


Nos encontramos, pues, ante un novelón de esos que se leen en un suspiro, que hará las delicias de los amantes del género y vencerá las reticencias de aquellos que consideran que la novela de espías es un género menor.

Porque, ante todo, Lágrimas sobre Gibraltar es un ejemplo de alta literatura; eso sí, la mar de entretenida, algo que, desconozco la razón, repugna a tanta gente.

miércoles, 20 de marzo de 2013

Tim Pinks

Estos días visita Pamplona el autor británico Tim Pinks. Resulta que esta mañana me lo he encontrado por ahí y hemos decidido quedar para compartir cervezas y libros.

Así que me he acordado del artículo que salió en noviembre de 2012 en blogsanfermin.com, al hilo de la publicación de su Bullseye.


Visitar La Casa del Libro en la Estafeta puede depararte sorpresas, como la que me cayó hace unos meses. Allí asistí al encuentro casual entre el escritor estrella de la calle, Carlos Erice Azanza, y otro autor, británico en este caso, llamado Tim Pinks.

Así que no tuve más remedio que salir con el último libro del escritor londinense nacido en Libia, Bullseye, debajo del brazo.

La edición española, que incluye la versión original en inglés y una brillante traducción al castellano, fue presentada en Pamplona y en Sevilla.

Se trata de un cuento largo, o una novelita corta, en la que el autor describe los sentimientos y peripecias de un miura embarcado para San Fermín.

No es la primera vez que me enfrento a este recurso literario, en el que un toro nos cuenta su vida. Abundan microrrelatos con este enfoque en el concurso que organiza este blog. Lo que hace destacable este libro es la habilidad casi poética con que envuelve la historia. Nos traslada de forma deliciosa y sencilla a ese mundo que solo los toros conocen, a esa Pastolandia (Pastureland) que combina magia y ecología y a esos cielos nocturnos que nos observan a través de las estrellas, que no son sino ojos de toro, de toro mítico y místico.

Y, desde luego, si algo demuestra Tim Pinks con esta obra, es un amor desmesurado por Pamplona y sus fiestas. Amor y profundo conocimiento, con momentos hilarantes como el de la cuadrilla de toros navarros que hablan mu-skera, se saludan con un Kowxo y hacen música en un grupo llamado los Imp-eka-bulls (este es un chiste muy local, difícil de explicar, pero que me ha provocado un buen descojono).

Por cierto, el año que viene Pinks cumplirá, si no me equivoco, los 30… Sanfermines.

En fin, este es un regalo más que recomendable para Navidad y, desde luego, para afrontar la primera cena de escalera de 2013.