lunes, 25 de marzo de 2013

Lágrimas sobre Gibraltar

Alguna vez he comentado la escasa atención que la literatura española ha prestado a la novela de espías. Así como el género negro en castellano ha sido siempre pujante y en la actualidad vive una época de esplendor, los agentes secretos (tal vez por eso, por ser secretos) no han gozado de demasiada presencia en los escaparates de nuestras librerías. Afortunadamente, existen algunas excepciones, como las encarnadas por Andrés Pérez Domínguez y, en cierto modo, por Ignacio del Valle.

Pues bien, estos días he descubierto a alguien que puede erigirse en la gran figura del género. Me refiero a Carlos Díaz Domínguez y a su espléndida novela Lágrimas sobre Gibraltar.

Ambientada al final de la década de los 60, cuando Franco decidió cerrar la verja que separaba la colonia británica del resto de la Península Ibérica, Lágrimas sobre Gibraltar describe un plan para la invasión militar de la Roca.

Narrada con ritmo trepidante y exquisita perfección formal, nos introduce en un apasionante duelo de espías entre los entonces incipientes servicios secretos españoles, el Seced, precursor del Cesid y del actual CNI, y los legendarios MI5 y MI6 británicos. Para ello, Díaz Domínguez no duda en mezclar en la trama personajes de ficción con reales como Carrero Blanco, el premier inglés Harold Wilson y el propio Franco; incluso, el autor juega con la presencia del seleccionador español de fúbol Kubala y jugadores de la época como Asensi o Gento, pues un partido de fútbol entre las selecciones de España y Finlandia será la tapadera perfecta para concentrar a cientos de legionarios en la frontera gibraltareña.


Nos encontramos, pues, ante un novelón de esos que se leen en un suspiro, que hará las delicias de los amantes del género y vencerá las reticencias de aquellos que consideran que la novela de espías es un género menor.

Porque, ante todo, Lágrimas sobre Gibraltar es un ejemplo de alta literatura; eso sí, la mar de entretenida, algo que, desconozco la razón, repugna a tanta gente.

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