Andaba esta tarde haciendo zapping, a la caza de algún canal en el que ver la ceremonia inaugural de la Eurocopa 2012 de Polonia y Ucrania cuando me he encontrado un programa horroroso sobre una vieja conocida, Kolmannskuppe.
Es éste el nombre alemán de una ciudad fantasma en el desierto del Namib, en Namibia. Fundada a comienzos del siglo XX por colonos alemanes, fue territorio dependiente del II Reich del kaiser Guillermo hasta su ocupación por fuerzas sudafricanas en 1915, en el curso de la Primera Guerra Mundial.
Digo que Kolmannskuppe (o Kolmanskop en afrikaans) es una vieja conocida porque redacté algunas localizaciones para Beautiful Rhodesia en ese escenario. Al final no las incluí en la novela, aunque en ella sí se mencionan las aventuras de los mineros alemanes cazadores de diamantes y de los nativos, prácticamente esclavizados, de las etnias nama y herero.
Un siglo después de su época de esplendor, Kolmannskuppe es una ciudad fantasma, invadida por las dunas del desierto.
En el programa que he visto hoy, una cuadrilla de yankis descebrados buscaba presencias paranormales en los edificios abandonados.
Sí os dejo, en cambio, este interesantísimo vídeo en el que, pese a la arena, parece que de cualquier esquina te va a salir un alemán namibio de la época con sus bigotones y su cerveza.
Igual es eso lo que buscaban los cazafantasmas americanos del programita.
Es éste el nombre alemán de una ciudad fantasma en el desierto del Namib, en Namibia. Fundada a comienzos del siglo XX por colonos alemanes, fue territorio dependiente del II Reich del kaiser Guillermo hasta su ocupación por fuerzas sudafricanas en 1915, en el curso de la Primera Guerra Mundial.
Residencia de Hans Horlein, gerente de la mina de diamantes |
Digo que Kolmannskuppe (o Kolmanskop en afrikaans) es una vieja conocida porque redacté algunas localizaciones para Beautiful Rhodesia en ese escenario. Al final no las incluí en la novela, aunque en ella sí se mencionan las aventuras de los mineros alemanes cazadores de diamantes y de los nativos, prácticamente esclavizados, de las etnias nama y herero.
Un siglo después de su época de esplendor, Kolmannskuppe es una ciudad fantasma, invadida por las dunas del desierto.
En el programa que he visto hoy, una cuadrilla de yankis descebrados buscaba presencias paranormales en los edificios abandonados.
Sí os dejo, en cambio, este interesantísimo vídeo en el que, pese a la arena, parece que de cualquier esquina te va a salir un alemán namibio de la época con sus bigotones y su cerveza.
Igual es eso lo que buscaban los cazafantasmas americanos del programita.