Conforme pasan los años, uno se va dando cuenta de lo fugaz que es la vida, lo efímero de sus momentos y blablabla. Y, entonces, ocurren cosas que no sabes si te alivian esa nostalgia o te la multiplican.
Eso es justo lo que me pasó ayer viernes.
A las ocho y media de la tarde me acerqué al Garazi, bar emblemático de Calderería, calle cultural donde las haya (sin ir más lejos, allí presentamos Beautiful Rhodesia hace poco más de dos meses).
Objetivo, ver a los Legañas en las Pestañas, con Leunda en la batería y Paularena al micro, muy bien acompañados por el resto de la banda.
Resultado, un viaje a través del tiempo y de nuestro subconsciente musical. Hora y media de cervezas, pintxos de jamón y del punk más foral y de bajera que tanto nos acompañara en nuestra adolescencia, con guiños a Evaristo, Tijuana y una impagable versión de Sarri, Sarri, reconvertida a Sarri... guren.
La vida cultural de esta ciudad, la de verdad, la que huye de grandes escenarios y planes estratégicos, está ahí, en los bares y en los colectivos que organizan actividades alejadas del consumo y la difusión masiva.
Me lo pasé pipa, con música, amigos y, también, hablando de proyectos literarios.
Nafar Punk rules!
Eso es justo lo que me pasó ayer viernes.
A las ocho y media de la tarde me acerqué al Garazi, bar emblemático de Calderería, calle cultural donde las haya (sin ir más lejos, allí presentamos Beautiful Rhodesia hace poco más de dos meses).
Objetivo, ver a los Legañas en las Pestañas, con Leunda en la batería y Paularena al micro, muy bien acompañados por el resto de la banda.
Resultado, un viaje a través del tiempo y de nuestro subconsciente musical. Hora y media de cervezas, pintxos de jamón y del punk más foral y de bajera que tanto nos acompañara en nuestra adolescencia, con guiños a Evaristo, Tijuana y una impagable versión de Sarri, Sarri, reconvertida a Sarri... guren.
La vida cultural de esta ciudad, la de verdad, la que huye de grandes escenarios y planes estratégicos, está ahí, en los bares y en los colectivos que organizan actividades alejadas del consumo y la difusión masiva.
Me lo pasé pipa, con música, amigos y, también, hablando de proyectos literarios.
Nafar Punk rules!