martes, 25 de octubre de 2011

Boom de la narrativa navarra

Dicen Eduardo Laporte y Patxi Irurzun, medio en serio medio en coña, que son la locomotora de la narrativa navarra. Y yo creo que es verdad. Con pocos días de diferencia sacaron a la calle sus libros, Luz de noviembre, por la tarde y Dios nunca reza.

Me han encantado los dos y se están hartando de cosechar buenas críticas, espero que cosechen euros también. Los dos son majos, irónicos y divertidos. Me gustaría cocerme un día con ellos, que siempre que coincidimos solo hemos disfrutado de pedus interruptus.

Son locomotora pero no son los únicos. Ahí está Carlos Aurensanz, un Ken Follett ribero que vendió 20.000 (¡20.000, qué cabrón!) ejemplares de su primera entrega sobre los Banu Qasi y anda de gira presentando la segunda.

Qué decir de Ismael Martínez Biurrun, ganador por dos veces del Celsius a la mejor novela de fantasía, terror o ciencia ficción escrita en castellano (ahí es nada) y que acaba de publicar El escondite de Grisha. Y también como bestseller destaca Julia Montejo con su Violetas para Olivia.

En un peldaño superior tenemos a los consagrados, Sánchez-Ostiz, Chivite, Gracia Arméndariz. En cierto modo ellos desbrozaron la senda y llevan ventaja, más que merecida por otra parte.

Y ya andan avisando las nuevas generaciones, las literarias, las otras no sé, con los recientemente premiados Margarita Leoz y Pablo Laporte, Laporte II para los pelotazales.

Si crudo lo tienen en cuanto a promoción la mayoría de estos autores castellano- escribientes, peor aún lo tienen los euskaldunes, con Aingeru Epaltza a la cabeza y los escritores de novela negra, nobela beltza esango genuke, Alberto Ladron Arana, con su reciente Zer barkaturik ez así como Jon Arretxe, autor de Tangerko ametsak. Jon es un vizcaino que vive en Arbizu y ya sabemos que los de Arbizu nacen donde les da la gana.

En fin, da pena que de todos estos autores y libros la mayoría de la población navarra no tenga noticia. Sabemos más de Belén Esteban, de Mendilibar o de Stieg Larsson que de ellos o ellas.

No sé quién tiene la culpa.

Yo, por si acaso, igual me quedo a vivir en Zimbabwe.



11 comentarios:

  1. Imperdonable olvido entre los afincados, Calderon Kings... ¿ha sido olvido, no?

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  2. Flanagan, no he leído nada de ella, pero espero hacerlo en un futuro. Nunca me suspendió o sea que no le guardo ningún rencor (aunque sus ventas me dan mucha envidia)

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  3. Pues los comentarios como el tuyo en este blog van poniendo granitos de arena para que los escritores navarros empiecen a ser más conocidos.
    Por lo que me toca, gracias.

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  4. Gracias a ti, Carlos. Y eso que me dejo a gente en el tintero, Reyes Calderón, como apuntaba Flanagan, Mikel Zuza, Pablo Ojer...

    Por no hablar de poetas, Aldaya, Marina Aoiz, José Luis Allo, Isabel Blanco...

    Pero como quiera que la literatura navarra es algo vivo, tiempo y blog tendremos para hablar de ello.

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  5. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  6. Ya veo que habías puesto a Armendáriz. El poeta Irazoki, que vive en París, pero es de Lesaka, también lo incluiría yo en esta apañada lista.

    ; )

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  7. Tienes razón, me he dejado gente en el tintero, como Irazoki, Ramín Irigoyen, Roberto Valencia o, esa joven promesa, Carlos Erice.

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  8. Patxi Irurzun ha ganado el Villa de Murchante de cuentos. Sin duda, una nueva dosis de carbón para la literatura navarra.

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  9. Para la locomotora de la literatura navarra, quiero decir.

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  10. Y pongamos también a Edurne Elizondo que recientemente ha publicado "Ez dugu nahi. Intsumisioaren ahotsak Euskal Herrian", por aquello de la paridad en Bortziri. Estas Navidades a ver si nos quedamos con los nombres de algunos a la hora de regalar libros.

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  11. Mila esker, Subetha, por el apunte. También Fermín Goñi ha sacado novela. Habrá que preparar pronto un Boom II, como aquellos discos que solían sacar.

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