jueves, 8 de septiembre de 2016

Camina la noche, de Álvaro Silva

Siempre he defendido, cuando me enfrento a una novela negra, que me interesan más las motivaciones que llevan a las personas a comportarse de un determinado modo que la propia intriga que se desprenda de la obra. Vamos, que me interesan más los personajes que los misterios.

Lo mismo me ocurre para cualquier otro tipo de novela. Si me apuras, para cualquier tipo de obra de ficción, sea en el medio que sea.

Por eso, aunque no es precisamente una novela negra al uso, Álvaro Silva me ha deslumbrado con Camina la noche, la historia de un error policial en el Madrid de los últimos días de julio de 1936, donde conoceremos a un desdichado,  confundido con un colaborador del golpe militar y que acaba siendo arrestado y sometido a tortura.

Con esta premisa tan amarga y dura, tan amarga y dura como la época en que la novela está ambientada, el autor nos presenta a los distintos personajes implicados, todos ellos, en principio, buenas personas, pero a los que los acontecimientos les llevarán a comportarse de un modo u otro. No se trata de una novela sobre la Guerra Civil con personajes malvados y fanatizados, no, sino precisamente de todo lo contrario. Los protagonistas son honestos, ecuánimes, justos, pero la cobardía, el amor, el sentido del sacrificio, el afán de supervivencia, el heroísmo o el sentido común determinarán su comportamiento.

Álvaro Silva huye del maniqueísmo y su prosa contundente y la administración hábil de información hacen que quien lea esta novela permanezca pegado a sus páginas, intrigado por las pesquisas policiales y la peripecia vital de sus personajes.

Si a estas virtudes unimos una serie de reflexiones, perfectamente engarzadas en el desarrollo de la acción y el carácter de sus protagonistas, sobre el sentimiento religioso, el sentido de la vida, la culpa, el amor o el perdón, podemos decir que Silva ha sabido emparentar con éxito Camina la noche con el humanismo literario del siglo pasado, desprendiendo un nada oculto aroma a Unamuno y Camus.


viernes, 2 de septiembre de 2016

El mal, de Roberto Constantini

Este verano he tenido la ocasión de leer Tú eres el mal y Las raíces del mal, las dos primeras novelas que Roberto Constantini publica en español.

El autor, nacido en Trípoli (Libia), al igual que nuestro adorado Tim Pinks, crea en estas dos historias la figura del comisario Balistreri, una especie de alter ego del propio Contantini. Alter ego en lo biográfico, ya que Michele Mike Balistreri también es nacido en Libia, nieto de los colonos que la Italia de Mussolini envió a sus provincias de Tripolitania y Cirenaica en los años 20 y 30 del siglo XX.

Colonos italianos desembarcando en Libia en 1938 (www.paolocason.it)

Tal vez sea este el aspecto que más me haya atraído de ambas novelas, sobre todo de Las raíces del mal: el trasfondo histórico y político, ya que en Las raíces... se describen los modos de vida postcolonial de la comunidad italiana en Libia (tanto de la acomodada como de la más humilde) y sus relaciones con la población árabe (hasta el golpe de estado de Gadafi en 1969). En cambio en Tú eres el mal la corrupción y las conexiones mafia-política-Iglesia-televisión-empresariado son las que acaparan el mayor protagonismo.

En ambas novelas el hilo conductor de la trama es la investigación de distintos asesinatos de mujeres. En este aspecto Constantini dosifica la intriga con maestría aunque, como comento, no sea este el aspecto que más me atraiga, ya que me quedo con su estilo y con la ambientación del último medio siglo de historia italiana y libia.

Y, ah, por cierto, el autor también da muestras de un amor desaforado por el fútbol, que se observa en la relevancia que desempeñan en las dos novelas las tres finales mundialistas jugadas por Italia en las últimas décadas (México '70, España '82 y Alemania '06) y en los nombres de algunos de sus protagonistas (Lacatus, Hagi, Messi...).

 

miércoles, 24 de agosto de 2016

Orán ya no te quiere, en El Gato Trotero

A primeros del mes de junio, el blog cultural El Gato Trotero se hizo eco de Orán ya no te quiere. Como podréis observar en la reseña, la novela sigue gustando y yo no puedo hacer otra cosa que agradecer a todas aquellas personas que la recomiendan su labor para acercarla al público.

Poliki poliki, que dice mi madre.




Un perdedor es alguien que ha convivido con el fracaso; una persona caída del alambre sobre el que se camina para darle continuidad a la vida, merced a los caprichos de un destino que no le quiso colocar una red que le salvase del golpe seguro que aguardaba bajo sus pies. El mundo está lleno de ellos, de perdedores, porque de manera inexorable también contiene ganadores, que son los que, en cierto modo, conocen el lado luminoso del asunto.

Muchos piensan que los vencedores son siempre héroes por saber imponerse al que fue su enemigo, doblegarlo y someterlo a su voluntad, que suele ser violenta y voraz… y sin embargo, nada tiene sentido si en tu victoria no siembras la clemencia. Por el contrario, asumir el fracaso es un hecho profundamente heroico, es la épica de la lucha interior por levantarse, encontrar un motivo que no te haga claudicar aún cuando ha claudicado, de manera forzada, el orgullo y la dignidad.

Seguir leyendo la reseña...






 

martes, 26 de julio de 2016

lunes, 27 de junio de 2016

Muerte en San Fermín

Este miércoles 29 de junio, a las 19.00, Carlos Bassas y yo hablaremos, en el Palacio del Condestable, sobre la novela gráfica Muerte en San Fermín en la que va a ser su première pamplonesa, dentro de la Semana Cultural Presanferminera organizada por la Federación de Peñas de Pamplona-Iruñeko Peñen Federazioa.

Como sabréis, este cómic está basado en la exitosa Un extraño lugar para morir, novela negra de Alejandro Pedregosa que partía del asesinato de un conocido escritor, en el Hotel La Perla, en la madrugada del 5 al 6 de julio.

En esta adaptación de José Carlos Sánchez y publicada por Ediciones Traspiés, nuestros ojos seguirán las andanzas del comisario Uriza y su compañera Bea por escenarios pamploneses de sobra conocidos, descubriremos al poeta más bobo del mundo y nos encontraremos con secundarios de lujo como Miguel Indurain o Mikel Urmeneta.

Todo ello en una obra de gran calidad gráfica, en blanco, negro y rojo. Como no podía ser de otra manera.

Ven este miércoles al Condestable y te contaremos más cosas.

 

jueves, 23 de junio de 2016

Orán, en Anika entre libros

No a todo el mundo le entusiasma Orán ya no te quiere; es decir, no todo el mundo es como tú, amable lector o lectora, que te deshaces en elogios hacia este novelita. Esperando que luego te invite a un pote, claro.

Pues bien, no hace mucho, el prestigioso blog Anika entre libros le dedicó un espacio a Orán. Hay cosas de las que ahí se dicen que no me gustan y otras con las que puedo estar de acuerdo pero, de todos modos, agradezco el tono y la crítica. Y eso que tengo un ego desmesurado, como bien sabéis.


Así que ahí os dejo la reseña de Cristià Serrano que, por cierto, si la lees varias veces, resulta hasta elogiosa.

 
El inicio de la novela es prometedor. Tiene un estilo literario bastante acertado para captar la atención del lector y tiene un dinamismo rápido y versátil. Pero eso en el inicio. Luego, cuando toda esa técnica narrativa se repite hasta el final, esa promesa pasa a ser palabras que se lleva el viento y un final bastante predecible, o, como mínimo, poco sorprendente.

El estilo. El autor optó por una forma de narrar que es muy recurrente en grandes autores de suspense. Escritores como
Stephen King o Ken Follett utilizan en algunas de sus novelas el narrador múltiple, es decir, la aparición de distintos narradores. Eso ayuda a la versatilidad y al dinamismo de la novela, haciendo que esa pluralidad resulte interesante al presentarnos diferentes puntos de vista e ir descubriendo secretos. Carlos Erice Azanza hace un buen uso de él pero personalmente se queda algo corto. Podría haberlo explotado mucho más. Podría haber abusado de muchas más vueltas de tuerca y de sobre todo un clímax mucho más candente y sorprendente. Al final, el resultado se queda en que parte en una carrera y llega a la meta asfixiado.

Sigue leyendo...


 

martes, 31 de mayo de 2016

Con Orán, a la Feria del Libro de Madrid

Este viernes 3 de junio me llevo el boli de firmar a la Feria del Libro de Madrid.

Me encontraréis a las 20.00, en la caseta de Ediciones Traspiés, la número 361.

Como no habrá mucho lío podremos hablar con tranquilidad sobre Orán ya no te quiere, la Argelia de los años 50 y los pieds noirs.

Si te acercas, claro.





 

viernes, 27 de mayo de 2016

Feria del Libro de Pamplona 2016

Ya está en marcha, y con buen tiempo, la Feria del Libro de Pamplona en la plaza del Castillo.

Este lunes 30 de mayo, a las 17.30, nos juntaremos por ahí un grupo de cuentistas para hablar de 24. Relatos navarros.

Además de esa cita ineludible, la feria te ofrece un montón de actividades más, como podéis ver en el programa.

Hasta el 5 de junio.

 

martes, 24 de mayo de 2016

Orán ya no te quiere, entre las mejores de 2015, según El País (y Alexis Ravelo)

Es época de ferias del libro y toca volver a dar la lata. Durante las pasadas navidades, Elemental, el blog de novela negra de El País coordinado por Juan Carlos Galindo, tuvo a bien preguntar a escritores, lectores, blogueras y libreros sobre las mejores novelas negras de 2015.

Y Alexis Ravelo tuvo aún a mejor mencionar Orán ya no te quiere:

Y me he dejado atrás cosas divertidísimas, como En el cielo no hay cerveza, de Carlos Salem, El diablo en cada esquina, de Jordi Ledesma, A tumba abierta, de Raúl Argemí, La mujer de gris, de Anna María Villalonga o Siempre pagan los mismos, de Carlos Bassas. Y aun cosas interesantísimas, en editoriales mínimas, como Orán ya no te quiere, de Carlos Erice Azanza y Malas artes, de Albert Gassull.

 Solo aparecer ahí ya ha hecho que el viaje haya merecido la pena.



 

jueves, 12 de mayo de 2016

24. Relatos navarros, de Potes y Libros

El próximo jueves 19 de mayo, a las 20.00, nos juntaremos en la Peña Anaitasuna (calle San Francisco, 14) una buena tropa de escritores y escritoras.

La excusa, hablar de nuestra cría colectiva, 24. Relatos navarros.

El objetivo real, darle fuerte a los potes y a los pintxos con los que nos agasaja la Peña Anaitasuna.

¡Así que allí nos vemos!