Allá por septiembre de 2013 gané el Reino de Tartessos, en Guadix, con mi relato Ese condenado hombre del tiempo, un cuento dedicado al vino y a quienes nos lo hacen, un cuento con un toque de ruralismo mágico.
Padaya lo ha editado en un libro que recopila, además, los textos de los otros dieciséis finalistas.
Estos días lo voy saboreando a poquicos, como dice mi padre, sorbo a sorbo, porque es un gustazo compartir páginas con gente del talento de Carlos de la Fé o José Javier Muñoz, con los que me suelo encontrar en certámenes y redes sociales.
La tirada es pequeña pero, si tenéis interés, tal vez lo podáis conseguir pidiéndolo en este enlace.
Padaya lo ha editado en un libro que recopila, además, los textos de los otros dieciséis finalistas.
Estos días lo voy saboreando a poquicos, como dice mi padre, sorbo a sorbo, porque es un gustazo compartir páginas con gente del talento de Carlos de la Fé o José Javier Muñoz, con los que me suelo encontrar en certámenes y redes sociales.
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