En momentos como este se suele recurrir al sobadísimo tópico de que estoy llenando la maleta de sueños, antes de partir rumbo a Granada. Pues no, no, la estoy llenando con un par de mudas limpias, como me enseñó mi madre, y el paraguas y la chaquetica, por si refresca.
Y libros.
Libros, sí, que para eso vamos.
Para hablar de libros, pero también de cine, y de periodismo, y de cuantas formas de expresión, arte y comunicación se conciten en este potentísimo festival dedicado al género negro que es Granada Noir.
Tendréis ocasión de verme (por desgracia) este sábado 8 de octubre, a las 17 horas, en el Museo Cajagranada. Me acompañará (por suerte) el novelista cubano Gerardo Errasti. Juntos hablaremos, posiblemente, de servicios secretos, espías, terroristas y clandestinidades, temas a veces algo olvidados en estos festivales. Y de literatura, claro.
Será un placer encontrarnos.
La verdad es que estoy contento.
Mi última visita a Granada se produjo en 2011, para recoger el Premio Paso del Estrecho.
Ya era hora de volver, pues.