martes, 20 de noviembre de 2012

20N: muerte de Ian Smith (y II)

La situación de segregación racial de la mayoría de la población rhodesiana de raza negra (unos cuatro millones de personas gobernadas por una minoría de doscientos mil blancos) provocó el surgimiento de dos movimientos guerrilleros, el ZANU, liderado por Robert Mugabe, y el ZAPU, de Joshua Nkomo.

La guerra, conocida por la población blanca como Bush War, comenzó en 1972 y causó la muerte de miles de personas de ambas razas. La independencia de las antiguas colonias portuguesas de Angola y Mozambique, unida a las sanciones internacionales, provocó el hundimiento de la economía del gobierno blanco e inclinó la balanza del conflicto a favor de los grupos guerrilleros.


En 1979, Ian Smith buscó un acercamiento a los líderes negros moderados, cediendo su puesto de primer ministro al obispo Abel Muzorewa, que encabezó un gobierno multirracial.

Este acuerdo no fue aceptado por el ZANU ni por el ZAPU, que continuaron la guerra.

Finalmente, tras los Acuerdos de Lancaster House, Rhodesia volvió, a finales de 1979, a ser colonia británica, bajo la batuta del nuevo gobernador Lord Soames, que preparó al país para sus pimeras elecciones multirraciales.

En 1980, y tras la victoria electoral del líder guerrillero Robert Mugabe, Rhodesia se convirtió en Zimbabwe y alcanzó la independencia. En aquel primer parlamento zimbabwo, 20 de los 120 escaños estaban reservados a la minoría blanca. El nuevo partido de Ian Smith, el Frente Republicano, obtuvo los veinte puestos. Como jefe de la oposición, colaboró son el nuevo régimen y contribuyó a que no se produjera un éxodo masivo de la población blanca, tal y como había ocurrido cinco años antes con los portugueses de Mozambique y Angola. Su entendimiento personal y político con el presidente Mugabe propició este hecho.

Cuando, en 1987, se eliminó la reserva de escaños para blancos en el parlamento de Zimbabwe, Ian Smith abandonó su carrera política y se retiró a su granja de Selukwe, desde la que no dejó de criticar la deriva dictatorial y antidemocrática del régimen de Mugabe.

En 2005 se trasladó a Sudáfrica, para recibir tratamiento médico, hasta que falleció, a los 88 años de edad, el 20 de noviembre de 2007.

Hasta aquí, pues, la biografía de este personaje que, en buena parte, inspiró mi novela Beautiful Rhodesia.

lunes, 19 de noviembre de 2012

20N: muerte de Ian Smith (I)

Hace cinco años, el 20 de noviembre de 2007, murió en Ciudad del Cabo Ian Smith, líder durante décadas de la minoría blanca de Zimbabwe-Rhodesia.

De origen escocés, nació el 8 de abril de 1919 en Selukwe, en las Midlands de la entonces colonia británica de Rhodesia del Sur. Su padre John llegó a la colonia en 1898 en busca de oro, y desempeñó oficios tan diversos como granjero, carnicero o panadero. Su madre, Agnes, había nacido en Inglaterra.

Como tantos otros jóvenes blancos del sur de África, fue un fanático del deporte, llegando a ser capitán de los equipos de tenis, rugby y críquet de su escuela.

Durante la Segunda Guerra Mundial, se enroló en las Fuerzas Aéreas de Rhodesia del Sur y participó en la Batalla de Inglaterra. Un grave accidente aéreo a los mandos de un Hurricane cerca de Alejandría, en Egipto, le provocó una parálisis facial de por vida.

Como piloto del Escuadrón Rhodesiano 237 de la RAF, luchó en los cielos de Italia, hasta ser derribado en el valle del Po. Recogido por los partisanos, fue acogido por una familia italiana, los Zunino, hasta que pudo regresar tras las líneas aliadas.

Tras la guerra, finalizó sus estudios universitarios en la Rhodes University en Sudáfrica y adquirió una granja en su localidad natal, que llegó a alcanzar una superficie de 87 kilómetros cuadrados.

Su carrera política arrancó en 1948, cuando fue elegido por su distrito miembro del parlamento de la colonia de Rhodesia del Sur. Su desacuerdo con la idea del Partido Liberal de reservar escaños en el parlamento a la mayoría negra, le llevó a crear su propio grupo, el Frente Rhodesiano.

Elegido primer ministro en 1963, se opuso frontalmente a que una hipotética independencia de la colonia del Reino Unido se basara en el principio del sufragio universal. Hasta entonces, el derecho al voto en Rhodesia solo se obtenía si se disponía de un cierto nivel educativo y económico, lo que relegaba a la mayoritaria población negra.

El 11 de noviembre de 1965, el gobierno autónomo rhodesiano proclamó la independencia del país, de forma unilateral, con la oposición británica y de las Naciones Unidas.

Smith firma la Declaración Unilateral de Independencia

Anticomunista convencido, solo contó con el apoyo de Sudáfrica y Portugal, que aún poseía las colonias de Angola y Mozambique, gobernadas ambas por la minoría de origen portugués. De este modo, todos los territorios del sur de África contaban con gobiernos blancos.

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martes, 13 de noviembre de 2012

GurGur, museo gastronómico

Hace ya unos meses, un famoso blog sanferminero habló de este curioso establecimiento de mi calle, de esta calle Estafeta a la que me asomo, y os asomáis, a diario.

Unas semanas después, en un alarde de sinergia entre literatura y comercio de barrio con vocación universal, posé ante su puerta con Beautiful Rhodesia entre las manos.

Foto de Natxo Ainzúa

A continuación transcribo lo que blogsanfermin comentaba sobre este local, nada menos que un 5 de julio, quién lo pillara.

¿Qué cojones se puede decir de los Sanfermines un 5 de julio? ¿Quién necesita cinco minutos diarios de San Fermín bloguero cuando se abren ante nuestras narices 204 horas de fiesta, de San Fermín del de verdad?

Inmerso en semejante vacío creativo, una amiga que, pese a no ser navarra, escribe muy bien, me ha dado la siguiente idea: ¡recomienda souvenirs para turistas!

Pero de los de verdad, de los que puedes enseñar y compartir con tu familia y tus amistades en tu lugar de origen. ¡Nada de pañuelos rojos que destiñen y camisetas blancas horteras y supuestamente graciosas!

Así que, si quieres quedar de puturrú, llévate algo que muestre un aspecto del que se entiende mucho en esta tierra, algo que se pueda comer o beber.

¿Y dónde encontrar una muestra de los mejores productos de Navarra? Lo tienes fácil, en GurGur, en la calle Estafeta, 21, en el corazón de la fiesta. Ante ti se abrirá un paraíso de vinos, patxaran, espárragos, pimientos, txistorras, rellenos, quesos, patés, dulces y muuuuchos placeres gastronómicos más, representativos de las cuatro esquinas de esta tierra.

Es el mejor regalo que puedes llevarte a casa.

Si no te lo zampas en el camino de vuelta, claro.

Y ahora mismo bajo a hacerles una visita, a ver si me invitan a algo.
 

domingo, 11 de noviembre de 2012

Aniversario de la independencia de Angola

El 11 de noviembre de 1975 fue proclamada la independencia de Angola. Tras cuatro siglos de presencia portuguesa, la joya del imperio colonial europeo más longevo alcanzaba su emancipación.

Pero ello no implicó el final de la guerra ni el nacimiento de un nuevo estado. A la huida de más de medio millón de africanos de origen portugués se unió el estallido de una guerra civil entre los tres grupos de liberación nacional, el FNLA, el MPLA y UNITA (con sus respectivos líderes, Holden Roberto, Agostinho Neto y Jonas Savimbi al frente), que habría de prolongarse durante otros veinticinco años. Ambas guerras, la colonial y la civil, terminaron por destruir una de las naciones más ricas del continente, como supo contarnos de forma magistral António Lobo Antunes en su novela Esplendor de Portugal.


Hoy en día, alcanzada la paz, Angola es uno de los motores de desarrollo económico en el África subsahariana. De hecho, se ha convertido de nuevo en la tierra prometida para miles de portugueses que abandonan su país debido a la crisis económica que azota Europa.

El periodista polaco Ryszard Kapuscinski escribió un libro maravilloso, Un día más con vida, que arranca con el angustioso éxodo de los colonos portugueses, los retornados, que dejaron atrás sus vidas africanas en aquellos meses de 1975 y describe el enfrentamiento entre los tres grupos antes citados. El MPLA fue apoyado por tropas cubanas y UNITA por el ejército sudafricano, en un nuevo escenario de la guerra fría que protagonizaron la URSS y Estados Unidos durante la segunda parte del siglo XX.



El realizador navarro Raúl de la Fuente está preparando una peli, la mar de prometedora, con guion de Carlos Bassas, basándose en el relato de Kapuscinski. En ella va a mezclar imagénes reales con técnicas de animación.

 

sábado, 10 de noviembre de 2012

Rhodesia y el Premio Planeta

—Cuarenta mil pelas. Las tengo siempre a punto por si me viene el impulso. Es lo que cuesta llegar a París y aguantar unos días mientras te alistan en una tropa de mercenarios para África. El día que me cabree, la armo y me voy a Rhodesia.

—En Rhodesia ya hay un gobierno negro.

—¿También en Rhodesia? Se pudre todo. Pues me voy a África del Sur, con ésos no podrán, ésos lo tienen claro.




 
Los mares del Sur.
Manuel Vázquez Montalbán.
Premio Planeta 1979.


lunes, 5 de noviembre de 2012

El gafe del Himno a la Alegría

El 11 de noviembre se cumplen cuarenta y siete años de la proclamación unilateral de independencia por parte de los habitantes blancos de la colonia británica de Rhodesia del Sur.

Este era su himno nacional, Rise O Voices of Rhodesia, tomado de la Novena Sinfonía de Beethoven, que Miguel Ríos popularizara como Himno a la Alegría y que hoy es, curiosamente, el himno de otro proyecto político fallido, la Unión Europea.


A mí, al menos, me sirvió para crear una de las mejores novelas de espionaje en español de los últimos tiempos, Beautiful Rhodesia, ganadora del López Torrijos 2011.

Todo un etnothriller.

martes, 30 de octubre de 2012

Baden-Powell, los boy scouts y Zimbabwe

En estos días en los que los boy-scouts andan de actualidad, de actualidad ajena a su intención y, sobre todo, ajena a las víctimas del tema que se denuncia, me vienen a la memoria detalles de la biografía de Robert Baden-Powell, fundador del Movimiento Scout.

A finales del siglo XIX, y de la mano de Cecil Rhodes, participó en la represión de los ndebele, en la llamada por los británicos Rebelión Matabele. Fueron años convulsos en el sur de África, con acontecimientos tan conocidos como las guerras contra los zulús (inolvidables aquellas pelis de Michael Caine, Zulú, y su secuela Amanecer Zulú, con Burt Lancaster y Peter O'Toole), que supusieron la consolidación del dominio británico en la región.

Baden-Powell participó en el sitio de Bulawayo, cuando al más puro estilo far west, las caravanas de colonos fueron acosadas por las tribus ndebele, que defendían sus tierras ante el imperialismo europeo. Aquella victoria militar permitió la fundación de la colonia de Rhodesia, en homenaje a ese personaje tan apasionante como siniestro, Cecil Rhodes. También contribuyó Baden-Powell a la derrota de los boers sudafricanos en otro asedio, el de la localidad de Mafeking

En contra de lo que afirma la novela Beautiful Rhodesia, los restos mortales del fundador de los boy-scouts descansan en la localidad keniata de Nyeri, donde falleció en 1941. Junto a él, fue enterrada, en 1977, su esposa Olave.

Sí es cierto, en cambio, que la tumba de Cecil Rhodes se encuentra en la región de Matobo, al sur de Bulawayo, en el actual Zimbabwe.

Tumba de Cecil Rhodes


 

jueves, 25 de octubre de 2012

Donato Ndongo-Bidyogo, escritor ecuatoguineano

Hasta 1968, Guinea Ecuatorial estaba dividida en dos provincias españolas, Fernando Poo y Río Muni. El 12 de octubre de ese año, Manuel Fraga Iribarne se desplazó hasta el territorio para proclamar la independencia de la hasta entonces conocida como Guinea Española.

Desde ese momento, poca, muy poca literatura ecuatoguineana ha llegado hasta la Península.

Uno de sus máximos exponentes, absolutamente desconocido para el público español, es Donato Ndongo-Bidyogo, escritor y político opositor al régimen del dictador Teodoro Obiang.

En 1987, su novela Las tinieblas de tu memoria negra alcanzó la categoría de finalista del Premio Sésamo de Novela Corta, hoy desaparecido, y que cuenta en su nómina de ganadores con autores como Soledad Puértolas, Juan José Millás o Eduardo Mendicutti.

En esta novela, en la que Donato Ndongo demuestra un dominio del lenguaje que para sí quisieran (quisiéramos) muchos de los autores españoles de éxito, se desgranan las vivencias de un niño guineano a caballo entre dos culturas, la de su tribu de origen, y la que recibe de sus maestros españoles, en una época en la que Cristo, Franco y José Antonio ocupaban el lugar preferente en las aulas, ya fuera en la Península, ya fuera en el corazón de la Guinea continental.

Sevilla de Niefang, localidad natal de Ndongo, en la época colonial (imagen tomada de Crónicas de la Guinea Ecuatorial). Llaman la atención las guineanas vestidas de sevillana.

Este tema, el de la aculturación del nativo o, mejor dicho, el de la mezcla de su cultura vernácula con la del colonizador, es recurrente en la literatura africana y, por extensión, en la literatura de temática colonial (inolvidable el personaje angloindio Ari Kumar de La joya de la Corona de Paul Scott).

Las tinieblas de tu memoria negra es, también, una novela de iniciación, en la que Ndongo maneja magistralmente estilos literarios diferentes para contraponer aspectos de la cultura africana y europea. Y constituye un testimonio valiosísimo de aquella época del afrofranquismo o del falangismo tropical, tan desconocido por estos lares.

Como el propio Ndongo confesaba a Eduardo Laporte en una entrevista, es una lástima el desinterés europeo por la literatura africana. En su caso, nos encontramos ante una novela excelente, no solo por el valor que tiene de testimonio de una época, sino sobre todo porque muestra una forma muy particular de hacer novela en español, a la altura de los mejores autores peninsulares y latinoamericanos, pero que, por desgracia, es olímpicamente ignorada en España.

 
Una pena, una verdadera pena, que el gran público no disfrute de estas novelas de sabor tropical genuino, con ese español africano, que enriquece el lenguaje con términos que no solo hacen referencia a fauna y flora autóctona, sino que nos descubre curiosidades como la de denominar aguagua a los autobuses públicos, herencia sin duda de los colonos de origen canario, así como otros vocablos importados del inglés criollo, ese pidgin que hablaban los braceros nigerianos contratados para la explotación de las plantaciones de cacao y café en la época colonial.

 

lunes, 22 de octubre de 2012

Un año y un día

Se cumple hoy un año de la puesta en marcha de este blog. Un blog parido para dar a conocer mi obra, pero también para hablar de literatura navarra, de novela negra, de etnothrillers y de historias relacionadas con ese continente que tenemos ahí abajo, África.

14.000 visitas se han asomado a la Estafeta en estos doce meses, siendo lo más visto la bofetada que se pegó una australiana saltando sobre el Zambeze y un artículo sobre La intérprete, esa película que arranca en la plaza de toros de Maputo, la antigua Lourenço Marques, capital de Mozambique. También han recibido muchas visitas el artículo que describe la maldición que aqueja a la embajada española en Zimbabwe, de protagonismo esencial en mi novela, la entrevista radiofónica que me hicieron en Almansa Uno cuando me dieron el Premio López Torrijos por Beautiful Rhodesia y los relacionados con otros autores navarros, como Patxi Irurzun, Ignacio Lloret y Eduardo Laporte.

La mayor parte de visitantes proceden, lógicamente, de países de lengua española, pero también se han asomado por aquí gentes de Estados Unidos, Rusia, Alemania, Francia, Reino Unido y una docena de valientes del sur de África.

Como podréis imaginar, quedo la mar de contento con el balance de este primer añito.

Veremos cómo se da el segundo que, confiemos, mostrará como imagen de entrada la cubierta de una nueva novela.

Esperemos.

Mientras tanto, aquí seguiré, asomado a la Estafeta.

 

martes, 16 de octubre de 2012

Novela negra sudafricana (III)

Hasta 1916, Namibia fue conocida como el África Sudoccidental Alemana. Ese año, en el curso de la Primera Guerra Mundial, las tropas del general sudafricano Jan Smuts ocuparon el territorio. La Sociedad de Naciones y, posteriormente, la ONU, confirmaron el mandato sudafricano sobre la antigua colonia alemana.

En los años 60, las Naciones Unidas ordenaron al gobierno de Pretoria la descolonización de Namibia, orden que Sudáfrica desoyó, anexionándose el país, hasta que, en 1990, y ya en los albores de la caída del apartheid, se proclamó la independencia.

Fue en esa Namibia ocupada en la que la londinense Margie Orford fue criada. Activista antiapartheid, fue perseguida por el régimen segregacionista sudafricano. Parte de sus actuaciones se centraron en la denuncia de la explotación sexual de mujeres en el sur de África, eje central de la novela Preciso como un reloj, publicada en España en 2009 por Roca Editorial.

Muchas veces vemos la novela negra como divertimento, como ejercicio mental en el que resolver un misterio y disfrutar de personajes socarrones y cínicos y de una literatura mejor o peor elaborada.

Ese tópico se desmonta en esta novela, desasosegante y dramática, que describe crudamente las redes de prostitución y pornografía infantil de la Sudáfrica post-apartheid. Superadas tantas décadas de racismo institucionalizado, el país se ha convertido en una nación multirracial y democrática, pero acosada también por las desigualdades socioeconómicas y la corrupción.

Llama la atención cómo la autora elude etiquetar a sus personajes en función del color de su piel, pero también critica veladamente el distinto modo en el que se dedican recursos a la investigación de una serie de asesinatos cuando las víctimas son adolescentes de apellidos europeos.

Preciso como un reloj es un espejo de esa Ciudad del Cabo actual, cosmopolita, imán para la inmigración del resto de África. Esta nueva Sudáfrica multiétnica queda reflejada en las complejas relaciones que se establecen entre un inspector de origen indomusulmán, Riedwaan Faizal, y Clare Hart, periodista y asesora de la policía, de raza blanca.

Margie Orford se constituye, pues, en un referente ineludible de esa emergente literatura negra sudafricana, junto a nombres consagrados comos los de Deon Meyer y James McClure, al que homenajea apellidando Swanepoel a una de las víctimas, igual que el niño chivato y aficionado a la investigación policial de El leopardo de la medianoche.

Margie, fotografiada por Brooke Fasani