sábado, 10 de marzo de 2012

Sarri, Sarri, Sarri... guren

Conforme pasan los años, uno se va dando cuenta de lo fugaz que es la vida, lo efímero de sus momentos y blablabla. Y, entonces, ocurren cosas que no sabes si te alivian esa nostalgia o te la multiplican.

Eso es justo lo que me pasó ayer viernes.

A las ocho y media de la tarde me acerqué al Garazi, bar emblemático de Calderería, calle cultural donde las haya (sin ir más lejos, allí presentamos Beautiful Rhodesia hace poco más de dos meses).

Objetivo, ver a los Legañas en las Pestañas, con Leunda en la batería y Paularena al micro, muy bien acompañados por el resto de la banda.

Resultado, un viaje a través del tiempo y de nuestro subconsciente musical. Hora y media de cervezas, pintxos de jamón y del punk más foral y de bajera que tanto nos acompañara en nuestra adolescencia, con guiños a Evaristo, Tijuana y una impagable versión de Sarri, Sarri, reconvertida a Sarri... guren.



La vida cultural de esta ciudad, la de verdad, la que huye de grandes escenarios y planes estratégicos, está ahí, en los bares y en los colectivos que organizan actividades alejadas del consumo y la difusión masiva.

Me lo pasé pipa, con música, amigos y, también, hablando de proyectos literarios.

Nafar Punk rules!

jueves, 8 de marzo de 2012

Auge de la literatura colonial en español

Hace ya algún tiempo comentamos que en la literatura española el tema colonial no contaba con una excesiva producción. Contraponíamos esta situación con la abundante obra británica ambientada en la India colonial, (con ejemplos como La joya de la Corona o Pasaje a la India) o la portuguesa, más cercana a nosotros, con artículos dedicados a novelas como El árbol de las palabras (Teolinda Gersao), La costa de los murmullos (Lídia Jorge) o Esplendor de Portugal (Lobo Antunes), ambientadas en el África portuguesa de los años 60 y 70.

En cambio, en la literatura española, decíamos que los escenarios africanos no gozaban de la misma presencia. Tan solo un puñado de novelas, como Imán (Ramón J. Sender) o La forja de un rebelde (Arturo Barea) habían descrito las guerras en el Marruecos de comienzos del siglo XX.

En épocas más recientes, algunos autores han mirado al otro lado del Estrecho para ambientar sus novelas. Así, Eduardo Garrigues eligió la antigua Namibia alemana para La dama de Duwisib, Javier Yanes nos llevó a Kenia en El señor de las llanuras, el televisivo David Cantero viajó a África en busca de El hombre del baobab o, más cerquita de aquí, Bernardo Atxaga ambientó sus Zazpi etxe Frantzian (Siete casas en Francia) en el Congo Belga.

Pero ha sido el prodigioso éxito de María Dueñas con El tiempo entre costuras, esa historia de amores y espionaje en el Marruecos español de los años 30 y 40, el que realmente ha revitalizado el género.

A su estela, Temas de Hoy ha repetido triunfo con Palmeras en la nieve, de Luz Gabás, la historia de dos colonos de origen aragonés en las plantaciones de Fernando Poo, en la antigua Guinea Española.

Al igual que en el caso de María Dueñas, cabe destacar que ésta es la primera novela de la autora, alcaldesa de Benasque, por otra parte.

Un clásico de nuestra literatura africanista, Javier Reverte, ha elegido el mismo escenario ecuatoguineano para La canción de Mbama, donde vuelve a trenzar una novela en un ambiente colonial español, como ya hiciera con El médico de Ifni.

Clara muestra del interés del público por este tema es el reciente ganador del Premio Planeta (Lara nunca da puntadas sin hilo) El imperio eres tú, de Javier Moro, en el Brasil recién independizado de Portugal en el siglo XIX, y el finalista del mismo premio, Tiempo de arena, de Inma Chacón, que surge del desastre español en Filipinas en 1898.

Con un pelín de mayor modestia, mi Beautiful Rhodesia también es, sin duda, una muestra más de esta nueva mirada nuestra y literaria al viejo colonialismo europeo.

lunes, 5 de marzo de 2012

Viaje con nosotros

Como en las pelis de Indiana Jones, en las que en un nada velado homenaje a Casablanca un avioncito surcaba un mundo de mapas en sepia describiendo los viajes de nuestro arqueólogo favorito, quien se sumerja en las páginas de Beautiful Rhodesia podrá recorrer, de forma bien barata, los más variados lugares y en distintas épocas.

En Europa, de una Pamplona ochentera a la Roma de 1945, pasando por Arbizu, el Madrid actual y las Cerdeña, Rodas, Nápoles y Génova de los años 30 y 40.

Cinema Impero (Asmara) construido por los italianos en la época colonial


Si cruzamos el Mediterráneo, nuestros protagonistas te mostrarán, en África, Harare, Bulawayo y las Cataratas Victoria. Más al sur, esta novela te llevará a Namibia, Johannesburgo y Ciudad del Cabo. Y conocerás, también, Matabeleland, Nairobi, la Asmara italiana de principios de los años 40 y los cielos de Libia y Túnez en la Segunda Guerra Mundial.

Pilotos del Escuadrón Rhodesiano nº 237, en 1944. ¿Quién es Terry Spears?


¿Quién puede darte más por menos?

Así que ya sabes.

Pon al día tu pasaporte.

Y lee.

jueves, 1 de marzo de 2012

Birdman

Birdman, el hombre pájaro, casi se desgracia el otro día al saltar desde el Monte Table, en Ciudad del Cabo.



Si el otro día hablábamos de la australiana a la que se le rompió la goma al saltar desde un puente sobre el Zambeze, hoy traemos este vídeo de Jeb Corliss al que simplemente se le rompieron las piernas al chocar con unas rocas durante el descenso.

No sé qué vientos soplan estos días por el sur de África para que a la gente le dé por correr semejantes riesgos, y menos sé a qué Dios se encomiendan para que les salve la vida cuando se precipitan en caída libre.

Ver para creer, cuando uno sabe que se puede pasear junto al Table con objetivos más pacíficos, para observar cómo Arnaiz y Bambridge conspiran en el Rhodes Memorial, por ejemplo, en las páginas de Beautiful Rhodesia.

miércoles, 22 de febrero de 2012

A15

Sí, mañana día 23 tomamos la A15, camino de la Parte Vieja donostiarra, para presentar a las 19.00 horas Beautiful Rhodesia en la tienda Elkar de Fermín Calbeton, la clásica Bilintx.

Hoy, para calentar motores, Nil Ventós Corominas publica esta entrevista en el Diario de Noticias de Gipuzkoa.

Carlos Erice teje un relato social de Zimbabue en 'Beautiful Rhodesia'

El escritor pamplonés presentará su novela mañana en la librería Elkar de Donostia.

Donostia. Beautiful Rhodesia se presenta como una novela negra, de viajes y social a la vez. Carlos Erice, escritor pamplonés, teje una trama en Zimbabue que se centra en la investigación de la muerte de una chica guipuzcoana, Ainhoa, hija del embajador español en el país africano. Este asesinato moviliza a un espía del CNI, ex agente de la Guardia Civil, que trata de resolver el crimen. Para ello cuenta con la colaboración de un agente de la policía de Zimbabue, con el que colabora a la vez que establece cierta rivalidad.

Esta obra, ganadora del Certamen de novela López Torrijos 2011 y publicada por la editorial de Toledo Ledoria, será presentada mañana en la librería Elkar de la calle Fermín Calbeton de Donostia a las 19.00 horas.

Si bien la fórmula de la narración y la intriga forma parte del género negro, "el tema del racismo es el marco de la historia", afirma Erice. "El eje fundamental es el crimen de Ainhoa", explica su autor, "pero también describo la situación actual de Zimbabue y la historia del país, su participación en la II Guerra Mundial y el origen de la inmigración blanca en esta colonia británica".

El título del libro, Beautiful Rhodesia, hace referencia al nombre que le daban los blancos al territorio mientras fue parte del Imperio Británico y durante las décadas en las que fue independiente pero estaba gobernado exclusivamente por blancos. Una de las claves del libro es el contraste entre la riqueza de la colonia en el pasado y la pobreza a la que ha llegado el actual Estado comandado por Robert Mugabe.

"El origen de esta obra es mi encuentro con dos zimbabuenses", asegura Erice. "Durante unos sanfermines conocí a una chica blanca de Zimbabue. Ella me explicó su estilo de vida en aquella época, su vida en la finca de gran extensión de su familia. Me transmitió una imagen romántica de una situación que podía ser colonial, donde una minoría blanca poseía la mayor parte de los recursos económicos".

El otro contacto con esa tierra ocurrió cuando el autor se encontró, en un comedor social de Pamplona, a un chico de raza negra de Zimbabue. Este joven le mostró la otra cara de la vida en el país africano, y a través de él pudo conocer la parte menos bucólica de la colonización: "Me contó cómo habían vivido sus padres esa segregación racial, cómo habían vivido en un país en el que los negros no tenían derecho a voto, derechos civiles y estaban marginados en el sentido económico".

http://www.noticiasdegipuzkoa.com/2012/02/22/ocio-y-cultura/cultura/carlos-erice-teje-un-relato-social-de-zimbabue-en-39beautiful-rhodesia39

lunes, 20 de febrero de 2012

Género negro vasco

Si el otro día hablábamos de que existe una cierta efervescencia de la novela negra vasca, hoy podemos afirmar que ocurre otro tanto con el cine.

No habrá paz para los malvados, de Enrique Urbizu, se llevó anoche los premios gordos en la ceremonia de los Goya: mejor película, mejor dirección, mejor actor protagonista y mejor guión original, del propio Urbizu y Michel Gaztambide.



Si ya nos encandiló hace unos años con La caja 507, Urbizu confirma en esta película su maestría en el género. Ha contado de nuevo con un José Coronado colosal, que se confirma con el tiempo como un actor excelente.

Me alegra que se nos dé tan bien el género negro por estas tierras. Yo, por si acaso, me he hecho ya con Sueños de Tánger, Tangerko ametsak, la novela de Jon Arretxe que nos transporta, igual que la mía, a escenarios africanos. Ya os daré mi opinión, pero tiene una pinta excelente.

lunes, 13 de febrero de 2012

Chipolopolo boys

Anoche, Zambia, la antigua Rhodesia del Norte, se proclamó campeona de África de fútbol. En una final emocionantísima, los Chipolopolo se llevaron la copa en la tanda de penaltis ante la favorita, Costa de Marfil.

Zambia es un país de extraordinaria riqueza minera y su cinturón del cobre, el Copper Belt, que une Lusaka con Livingstone, supone uno de los más importantes yacimientos del mundo de este mineral, explotado a conciencia por los británicos en la época colonial. De ahí les viene el apodo, Chipolopolo, las balas de cobre, en lengua chibemba, no en zulú, como decía el otro día el Marca. Eso sería como afirmar que Osasuna significa salud en ucraniano.

Se da la circunstancia de que la final de ayer se disputó en Libreville, capital de Gabón. Allí, hace diecinueve años, los mejores jugadores de la selección zambiana hallaron la muerte en un accidente de avión. Qué caprichoso puede llegar a ser el destino.

He estado espiando hoy la página que tiene este equipo en Facebook, y me ha emocionado ver cómo algunos blancos, antiguos colonos o que aún viven allá, han sentido la victoria como propia, hecho impensable, quizás, hace algunas décadas.

Y ya que en este blog solemos hablar de libros, os recomiendo uno del escritor sueco Henning Mankell, famoso por su personaje del inspector Wallander, ambientado en la Zambia de las últimas décadas: El ojo del leopardo.

En el vídeo vemos cómo el seleccionador de Zambia, Herve Renard, lleva en brazos al lesionado Joseph Musonda para que pueda celebrar la victoria junto a sus compañeros. Luego, Chris Katongo resultaría elegido mejor jugador del campeonato. Congratulations Chipolopolo boys.

viernes, 10 de febrero de 2012

Virgen Negra

No deja de ser curioso cómo, desde este país pequeñito pegado a los Pirineos, somos cada vez más los que dirigimos nuestra mirada a África.

Desconozco la razón. Supongo que cada cual tendrá la suya.

Se acercan los Goyas, y ahí tenemos una película nuestra, Virgen Negra, candidata al Goya al mejor cortometraje documental, que indaga en la vida sexual de la mujer mozambiqueña.


Hace poco lo proyectaron en la Filmoteca de Navarra y, tonto de mí, no fui. Siempre nos andamos quejando de la situación de la cultura y las artes en nuestra tierra y, cuando salen propuestas interesantes, no les hacemos ni puto caso. Deberíamos hacérnoslo mirar.

Amaia Remírez es la productora y Raúl de la Fuente el realizador, que ya cosechó un éxito tremendo con su Nömadak Tx.

Aquí les vemos junto junto a Patricia Ponce de Haurralde Fundazioa. Parecen buena gente.

Patrica, Raúl y Amaia (foto de Javier Bergasa en Diario de Noticias)


Y encima están preparando otra peli, basada en el libro Un día más con vida, del periodista polaco Ryszard Kapuscinski, que narraba el final de la presencia portuguesa en Angola en 1975 y el inicio de la guerra civil, con la intervención sudafricana y cubana. Nunca olvidaré esa Luanda semidesierta, convertida en la ciudad de las cajas, de las cajas de madera en las que los colonos portugueses habían guardado todas sus vidas, con la esperanza de poder embarcarlas rumbo a Lisboa.

Esa película sí que no me la pierdo. Lo juro.

martes, 7 de febrero de 2012

Novela negra vasca

Hay gente a la que no le gustan las etiquetas. En esto de la literatura, dicen que encasillan, que encorsetan a un autor o a su obra.

Puede ser.

Pero en estos tiempos de crisis en los que hasta los bancos se unen y los bodegueros se asocian para intentar asomar la cabeza, el marketing nos aconseja la creación de marcas.

En el campo de la novela negra, de misterio o del thriller, este fenómeno ya lleva tiempo produciéndose. El ejemplo más claro lo tenemos en la novela negra nórdica, que gracias al paraguas de los Larsson y Mankell, ha inundado nuestros escaparates y nuestras lecturas. El otro día vi la entrevista a Petros Markaris en Página 2. El griego defendía la existencia de una novela negra mediterránea, desde Vázquez Montalbán a Camilleri, pasando por él mismo.

Estos días se celebra el festival literario Barcelona Negra. Los catalanes, que aunque suene a tópico gozan de más olfato para estas cosas, nos han echado un cable y organizaron una mesa redonda sobre la novela negra vasca.

Allí estuvieron presentes, dando a conocer nuestra forma de entender la narrativa de misterio, Aingeru Epaltza, José Javier Abasolo y Jon Arretxe. Hace algún tiempo, hablando de narrativa navarra, mencioné a este último y a Alberto Ladron Arana, que cultivan, en euskera, el género negro.

Cada cual lo entenderá a su modo, tendrá su estilo, su técnica, su idioma y sus temas, pero no es mala idea la de crear, o fomentar, esa marca. La novela negra vasca. Me gusta. I like. Gustatzen zait.

Y ahora que hace tanto frío afuera, mi Beautiful Rhodesia también quiere, o debe, subirse a ese tren.

lunes, 6 de febrero de 2012

Presentación en San Sebastián/Aurkezpena Donostian

El próximo 23 de febrero, jueves, a las 19.00, presentaremos Beautiful Rhodesia en Donostia, en Elkar, en la calle Fermín Calbetón, número 21.

http://www.elkar.com/es/salas/ver-actividad/beautiful-rhodesia/2297

Para quien no la conozca, aquí dejo la sinopsis de esta novela, ganadora del López Torrijos 2011. Todo un hito del etnothriller, la etnointriga, el thriller social o, por qué no, la novela negra vasca.

El cadáver de una joven vasca es hallado en Harare, la capital de Zimbabwe. Miguel Arnaiz, ex guardia civil y agente del Centro Nacional de Inteligencia, recibe la orden de investigar las circunstancias que rodean esa muerte. Sandra Bokosa, detective de la Policía Republicana de Zimbabwe, es la responsable del caso y entre ambos se establecerá una compleja relación personal y profesional, en la qu...e nada es lo que parece y en la que los dos agentes deberán someterse a los dictados de sus gobiernos, muy interesados en ocultar la verdadera naturaleza del crimen. Arnaiz afrontará la verdad con cinismo y llegará a destapar una de las más sorprendentes y menos conocidas rutas de huida de criminales nazis tras la Segunda Guerra Mundial, en la que además se vieron implicados diplomáticos españoles.

En un entorno donde aún perviven retales de la vieja supremacía blanca en el África Austral, 'Beautiful Rhodesia' constituye una reflexión acerca del pasado reciente y la situación actual del racismo todavía latente en esa región, recoge crudamente las conspiraciones implacables que pueden llegar a tejer muchos gobiernos para defender sus políticas y supone, finalmente, un viaje al decepcionado mundo interior de sus protagonistas.