A lo largo de los años 30, Gandhi se convirtió en referencia para el pueblo indio, ansioso por liberarse de la dominación inglesa. Al contrario que otros líderes revolucionarios, apostó firmemente por la no violencia y la desobediencia civil. Sus campañas de boicot a la ropa importada de la metrópoli llegó a ahogar la economía de ciudades industriales como Manchester y Liverpool y fue famosa su peregrinación en contra del monopolio británico sobre la extracción de la sal.
El inicio de la Segunda Guerra Mundial supuso un dilema para él. Pese a considerar, como otros miembros del Congreso Nacional Indio, inmorales los regímenes nazi y japonés, declaró públicamente que no podía enviar a los indios a una guerra por la libertad y la democracia cuando esa libertad y esa democracia eran negadas sistemáticamente a su propio pueblo. Solo apoyaría a Gran Bretaña si ésta concedía la independencia a la India. Aquellos primeros años 40 fueron época de revueltas y protestas contra el gobierno colonial, que las reprimió sin miramientos. El propio Gandhi acabó, una vez más, en la cárcel.
En cambio, Chandra Bose, otro de los líderes nacionalistas del país, no dudó en alinearse junto a las potencias del Eje, confiando en que una hipotética victoria de Alemania supusiera, por fin, la independencia de la India. Al igual que Gandhi, se licenció en Derecho en Inglaterra y, como él, presidió el partido del Congreso Nacional Indio. Pero, a diferencia del Mahatma, consideró que el camino para la independencia era el de la lucha armada.
Con el apoyo de Hitler y los japoneses, fundó el Ejército Nacional Indio y presidió el Gobierno Provisional de la India Libre que combatió al Raj británico en Birmania. Tras la derrota de Japón, Bose falleció, presuntamente, en un accidente aéreo nunca aclarado.
En 1947, Gran Bretaña accedió, por fin, a la independencia de la India. Pese a su gran prestigio entre las comunidades hindú y musulmana, Gandhi no pudo evitar los motines y matanzas entre ambas y consintió, finalmente, la partición del país.
El 30 de enero de 1948, un fanático hindú, Nathuram Godse, acabó con su vida, a los 78 años de edad.
El inicio de la Segunda Guerra Mundial supuso un dilema para él. Pese a considerar, como otros miembros del Congreso Nacional Indio, inmorales los regímenes nazi y japonés, declaró públicamente que no podía enviar a los indios a una guerra por la libertad y la democracia cuando esa libertad y esa democracia eran negadas sistemáticamente a su propio pueblo. Solo apoyaría a Gran Bretaña si ésta concedía la independencia a la India. Aquellos primeros años 40 fueron época de revueltas y protestas contra el gobierno colonial, que las reprimió sin miramientos. El propio Gandhi acabó, una vez más, en la cárcel.
Gandhi y Bose |
Chandra Bose junto a dos oficiales alemanes |
En 1947, Gran Bretaña accedió, por fin, a la independencia de la India. Pese a su gran prestigio entre las comunidades hindú y musulmana, Gandhi no pudo evitar los motines y matanzas entre ambas y consintió, finalmente, la partición del país.
El 30 de enero de 1948, un fanático hindú, Nathuram Godse, acabó con su vida, a los 78 años de edad.
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