Se supone que este es el debut de Santiago Álvarez en el género negro. Digo se supone porque él lleva muchos años en esto, sin ir más lejos es quien corta el bacalao en Valencia Negra. Y digo también que se supone porque no se nota que sea un debut.
La ciudad de la memoria es una novela sólida, contundente, que sigue con maestría los cánones del género y destila en cada página el aroma de los mejores clásicos. Y esa maestría se observa claramente en tres puntales, una trama sabiamente orientada al suspense, un estilo fluido y delicioso y, sobre todo, unos protagonistas que harán que los amantes de Marlowe o Spade les pongan (les pongamos) los cuernos con alegría.
Y, por encima de esos tres elementos fundamentales, La ciudad de la memoria es una historia con alma.
Porque, además de literatura, esta novela es música y cine. Amor y muerte.
En resumen, esta novela es vida.
Alguien decía por ahí que Berta y Mejías vienen para quedarse.
Eso espero.
Pedregosa, Álvarez, Ravelo, Erice. Txistor Eguna 2015 en casa de Jon Arretxe. |
PD: desde aquí quiero dar las gracias a Marta de Leer sin prisa, que me ha avisado del pedazo de gazapo que había puesto en la versión inicial de este articulillo. ¡No dejéis de visitar su blog!