sábado, 21 de diciembre de 2013

Yasmina Khadra

Bajo este seudónimo femenino, se esconde Mohammed Moulessehoul, el novelista argelino actual en lengua francesa más conocido a este lado del Mediterráneo.

Antiguo militar, su Trilogía de Argel, compuesta por las novelas MorituriDoble blanco y El otoño de las quimeras supuso su debut en el género negro. En dichas obras, Khadra expuso claramente sus opiniones sobre el conflicto que enfrentaba en los años 90 al gobierno argelino del Frente de Liberación Nacional (FLN), progresista y laicista, con el fundamentalismo religioso encarnado por el FIS (Frente Islámico de Salvación). Este hecho, unido a su preferencia por escribir en francés en vez de en árabe, le llevaron a abandonar el ejército e instalarse en Aix-en-Provence.

Pero, sin duda, la novela que le lanzó al estrellato fue Lo que el día debe a la noche, que recreaba el Orán cosmopolita de la época colonial, en la que convivían, no siempre, pieds noirs (de origen francés, español, italiano o maltés) con árabes, bereberes y judíos.

En este 2013 se ha estrenado la versión cinematográfica, de la que os dejo el tráiler:


Los conflictos entre comunidades y la discriminación racial son el marco en el que se desarrolla esta novela que navega entre lo histórico y lo costumbrista, lo romántico y lo social, ambientada en la ciudad que vio nacer a otro novelista argelino francófono, Albert Camus, desde los años 30 hasta la independencia de Argelia en 1962.

Recientemente se ha publicado en español Los ángeles mueren por nuestras heridas, en la que, a través de la supuesta autobiografía de Turambo, un boxeador musulmán, Yasmina Khadra regresa a ese Orán colonial previo a la Segunda Guerra Mundial.



Su forma de narrar, exquisita y cercana al mismo tiempo, constituye la clave de su éxito.

No lo perdáis de vista.

viernes, 6 de diciembre de 2013

La música del apartheid

Ayer, 5 de diciembre de 2013, murió Nelson Mandela. Muchas cosas se dirán sobre su figura y su obra estos días, y poco hay que añadir.

Hoy quiero recordar la música que, durante años, sirvió para que en el mundo se conociese la lucha de su pueblo contra el apartheid.

Desde la del cantante sudafricano Johnny Clegg, con sus bandas Juluka y Savuka...



...hasta Peter Gabriel, que recordó la tortura y muerte de Steve Biko recreada en la peli Grita Libertad...



...pasando por gente de nuestra tierra, como los hermanos Muguruza con Kortatu en su inolvidable concierto de despedida en el Anaitasuna.



 
 

viernes, 29 de noviembre de 2013

El honor es una mortaja, de Carlos Bassas

Dentro de la novela negra, los americanos suelen sentir especial predilección por lo que ellos denominan novela de procedimiento, donde la mayor parte de la trama se centra en la descripción meticulosa del procedimiento forense y de otras fases que conforman toda investigación criminal.

Este enfoque no abunda en nuestra literatura policíaca pero Carlos Bassas, astuto él, sí ha sabido emplear este recurso (además con habilidad, sin cansar) para construir esta soberbia El honor es una mortaja, novela con la que se ha llevado el muy cabrito el Ciudad de Carmona de Novela Negra.

Afirma el propio autor que tiene aire de novela negra clásica, es verdad, pero al mismo tiempo sabe combinarla con elementos de la mayor actualidad para construir una historia que gira en torno a un tema eterno como es el de la venganza, lo que también le da un toque de western, quién sabe si buscando un cierto homenaje a Los siete magníficos o, para ser más exactos en su caso, a Los siete samuráis.

Porque también es una novela de homenajes, o de guiños, a las variopintas aficiones del propio Carlos, como pueden ser el fútbol, la cultura japonesa, el cine, la gastronomía y la propia literatura criminal.

Lo mejor del asunto es que, además, El honor es una mortaja amenaza con ser el inicio de una serie.

Cuenta con un puñado de personajes fabulosamente nacidos para ello.

Y con talento.

Carlos Bassas del Rey


 

martes, 12 de noviembre de 2013

Las espuelas del deseo, de Rebeca Viguri

Rebeca Viguri debutó en el mundo de la novela con Las espuelas del deseo, un libro valiente y atrevido.

Y digo valiente y atrevido porque hay quien, en una lectura superficial, podría quedarse con que se trata simplemente de una recopilación de aventuras erótico-amorosas de una treintañera en la noche pamplonesa, una noche tan parecida a la de cualquier otra ciudad.

Pero la sensación que me ha quedado a mí es otra. Por encima de esa crónica de fracasos en la búsqueda del amor, florece una colección de crítica agria a muchos aspectos de la sociedad actual, desde la presión ejercida por el entorno para emparejarse a la frivolización de las relaciones, tanto las amorosas como las de amistad. Y, además, Rebeca pone del revés a esta ciudad, gazmoña y gris pese a ciertos afanes de querer disfrazarse de modernez, análisis crítico en el que coincide con otros autores navarros contemporáneos, como Eduardo Laporte o Patxi Irurzun. No faltan, pues, las referencias a los poderes endogámicos que rigen los destinos de Pamplona y Navarra ni a los casos de corrupción destapados en los últimos años.

Si a la valentía y atrevimiento que antes mencionábamos sumamos un nada oculto afán por escribir bien, nos encontramos ante un producto excelente, no solo por lo que esta novela supone de descripción de una generación que ya ha dejado de ser joven, sino como aperitivo de lo que puede llegar a ser una brillante carrera literaria.



 

miércoles, 6 de noviembre de 2013

Entrevista en Leyendo se entiende la gente

Carlos Erice (Pamplona, 1971) es Licenciado en Ciencias Económicas y Empresariales.
Es autor de Beautiful Rhodesia novela ganadora del III Certamen López Torrijos, publicada por Ledoria.
También ha obtenido premios en numerosos certámenes de relatos, como el Paso del Estrecho, el de Relato Breve del Ayuntamiento de Pamplona o el MostrARTEnavarra, o este año el Relato Reino de Tartessos en Guadix (Granada).
 
  •  ¿Recuerdas las lecturas de tu infancia?
¡Sí, claro! De crío yo era muy de cómic, “Astérix”, “Tintín”, “Mortadelo y Filemón” o incluso los “Don Mikis”. Y, si hablamos de novelas, me deslumbró La isla misteriosa de Julio Verne y dos series “policíacas”, “Los tres investigadores” y “Balduino Pito, maestro de detectives”, de Wolfgang Ecke. Luego, conforme me iban saliendo granos y bigote, empecé a darle a Frederick Forsyth y Sven Hassel.
 
  • ¿Cuáles son tus géneros favoritos?
Sobre todo leo novela y algo de relatos. Dentro de la novela, me chifla la negra, pero también cualquiera que tenga que ver con la Historia del siglo XX. Es una época terrible, guerras, colonialismo, revoluciones…, pero la encuentro fascinante, con hitos como la lucha de África por su independencia o la de la mujer por obtener la igualdad.
 
  • ¿Qué título que hayas leído recientemente nos quieres recomendar?
Venga, os recomiendo dos thrillers excelentemente escritos, El leopardo de la medianoche, del sudafricano James McClure, ambientada en la Sudáfrica del apartheid, y Correr a ciegas, de Javier Díez Carmona, que narra las peripecias de un fugitivo vasco en la Nicaragua postsandinista. En ambas se combinan dos de mis pasiones, género negro e Historia Contemporánea. Por otra parte, os recomiendo no perder de vista a autores navarros como Patxi Irurzun, Mikel Alvira o Eduardo Laporte y, en euskera, a Jon Arretxe y Alberto Ladron Arana.
 
 
 
 
 
 

lunes, 4 de noviembre de 2013

La canción de Mbama, de Javier Reverte

De vez en cuando hemos hablado en este blog de novelas guineanas, como El cooperante, Palmeras en  la nieve o Las tinieblas de tu memoria negra.
 
Unos son autores de aquí y otros de allá.
 
Algunas están ambientadas en la actual Guinea Ecuatorial y otras en la antigua Guinea Española.
 
Y algunas combinan ambas épocas.

Es este el caso, también, de La canción de Mbama, de Javier Reverte, uno de los autores españoles más prolíficos en lo que a África se refiere, y del que ya comentamos en su día el soberbio thriller El médico de Ifni.

La canción de Mbama es una novela corta, rápida, que resume cuarenta años de la vida de un médico navarro en Guinea, desde los años finales de la colonización española hasta la actualidad, pasando por la descolonización y las dictaduras de Macías y Obiang.

Y, pese a estar ambientada en África, lo que más de ha gustado de la novela es ese aire a western que desprende, con sus odios atávicos y sus deseos de venganza paciente.

Toca también otros temas interesantes, como el de la cooperación internacional, que ya vimos en la novela de Javier Oliva, la opinión nativa sobre la época colonial, aparecida la de Donato Ndongo o los de las relaciones amorosas/sexuales entre europeos y nativas, tratado en la novela de Luz Gabás.

En resumen, una estupenda novela para darnos un garbeo por el África hispana, tan desconocida, paradójicamente, por estos lares.


 

martes, 22 de octubre de 2013

Una antología de narrativa navarra

Dos años se cumplen hoy del nacimiento de este blog, surgido con evidente vocación ególatra, la de hablar de mí y de mi obra. Además, en este tiempo, hemos comentado muchas más cosas, novela policíaca, de espías, novela ambientada en África y alguna que otra noticia de actualidad.

Pero, sobre todo, esta ventana a la Estafeta me ha permitido leer abundante narrativa navarra.

Y como hay mucha gente que me pide recopilar todos mis comentarios sobre este tema en una única entrada, ahí os dejo los enlaces a todas las novelas (y algún libro de relatos) que han pasado por mis manos a lo largo de estos dos años. Todos, todos son absolutamente recomendables.


Me quedan, aún, muchos en la estantería: Rebeca Viguri, Eduardo Iriarte, Miguel Sánchez-Ostiz, Julia Montejo, Jokin Azketa, Carlos Bassas del Rey, Ismael Martínez Biurrun, Gonzalo Aróstegui, Mikel Zuza... Y son más los que espero con ganas que se vayan publicando en los próximos meses.

¿Quieres conocer la literatura navarra? Pues aquí tienes un buen puñado de ejemplos por donde empezar.


Foto de familia del encuentro organizado por el Diario de Navarra
 

martes, 15 de octubre de 2013

Cuarenta días de mayo, de Mikel Alvira

Mikel Alvira es uno de nuestros autores más prolíficos y de mayor éxito, como lo demuestra su activa legión de fans, que lo adora. Vamos, que es el Justin Bieber de la narrativa navarra, vasca o como quieras llamarla.

Polifacético, con una capacidad de comunicación desmesurada, escribe de perlas, por cierto.

Hace tres años sacó a la calle Cuarenta días de mayo. En esta novela, muy bien ambientada en la Pamplona de mediados de los años 50, narra el complot de un grupo de comunistas que quieren atentar contra Franco en una de sus visitas a nuestra ciudad.

Además de cumplir de forma soberbia con los cánones del género de espías trama adictiva, ritmo in crescendo y personajes atractivos, Alvira construye lo que podríamos denominar una novela de frontera, la física, la de la muga que nos une a Iparralde y que se convierte en una protagonista más, y la de los sentimientos, la de los personajes que nadan en la clandestinidad y la de los que no saben cruzar la barrera del amor.

Porque, como casi siempre en su obra, esta es sobre todo una novela de personajes, en la que, a mi juicio, destacan dos, el comisario Serrano, Serranito, y su novia Consuelo.

Y como, decíamos, Mikel Alvira es hombre polifacético, Cuarenta días de mayo es también un vino y un cortometraje.

Ahora anda promocionando En la tierra de los nombres propios.

Ahí es nada.

Los dos jóvenes autores en la Feria del Libro 2013 (foto Librería Nerea).

 

domingo, 13 de octubre de 2013

Correr a ciegas, de Javier Díez Carmona

Pocas veces me pongo con tantas ganas a comentar una novela. Me gustan muchas, claro, y lo suelo contar. Sin embargo, las joyas son escasas aunque, de vez en cuando, aparecen.

Correr a ciegas descansaba sobre la chimenea desde hace unos meses, esperando su turno, que por fin le ha llegado, y me ha pasado por encima.

Una novela que arranca citando a Antonio Flores y a Barricada promete.

Una novela que urde una trama apasionante, que te lleva de Bilbao a la Nicaragua sandinista y postsandinista, del Arenal a Managua, de la Ría a los lagos y volcanes nicaragüenses y la Cruzada Nacional de Alfabetización, promete.

Una novela que bucea en el alma de un abertzale, que en cierto modo coquetea con ETA y al mismo tiempo reniega de ella, promete.

Una novela con personajes contradictorios, difíciles, aquejados por complejos de culpa, por la miseria, por el desamor o por la heroína, promete.

Pero una novela que es, en cada página, una lección de literatura, no es una novela, no, es un novelón.

Con Javier Díez Carmona me he cruzado en algún que otro certamen de narrativa que, obviamente, siempre se ha llevado él. Intuía las razones leyendo los relatos que cuelga en su web. Pero este thriller apabullante me ha dejado indefenso, con la sensación de que me queda mucho por aprender.

Creo que pronto publicará otra.

En ascuas me tiene.

 

lunes, 7 de octubre de 2013

Balance de la Feria del Libro Antiguo y de Ocasión 2013

Vuelven los libros a las cajas de cartón, esperando a otra feria, aunque muchos ahora estén repartidos en las estanterías de tantos hogares.

Como siempre, han sido días de placer buscando y rebuscando esas novelas que siempre he querido tener.

Aquí va la lista de adquisiciones de este año, novela negra, navarra, ambientada en África, en Rusia o en la India británica. Ahora solo nos queda esperar a que llueva para disfrutarlos en mi sofá.

  • Las huellas erradas, de Eduardo Iriarte.
  • Cosecha roja, de Dashiell Hammett.
  • Violetas para Olivia, de Julia Montejo.
  • Canta la hierba, de Doris Lessing.
  • Sólo una muerte en Lisboa, de Robert Wilson.
  • La maravillosa vida breve de Óscar Wao, de Junot Díaz.
  • Reparto de despojos, de Paul Scott.
  • La casa Rusia, de John le Carré.
  • La justicia de los errantes, de Jorge Díaz.
  • La canción de Mbama, de Javier Reverte.


Os dejo con un fragmento de la gran serie británica La Joya de la Corona, basada en la tetralogía de Paul Scott El cuarteto del Raj, y que se cierra con ese Reparto de despojos que ya me está esperando.