Andreu Martín (Barcelona, 1949) es toda una referencia para la novela negra en catalán, esa gran desconocida para el público castellanolector. Aun así, su obra se ha abierto camino en el panorama editorial desde hace años y buena muestra de ello es el éxito de su última novela, Cabaret Pompeya, así como el de otras anteriores, como Barcelona Connection o Si hay que matar se mata, que le han hecho merecedor de premios como el Ateneo de Sevilla, el Carvalho, La sonrisa vertical o el Hammet.
Estos días he tenido oportunidad de leer De todo corazón (De tot cor), con la que obtuvo el Premio Alfons el Magnànim en 2008.
Más allá de la historia, con personajes potentes (me maravillan los periodistas carniceros, las folklóricas, el inspector Miralles y, sobre todo, Lucas), De todo corazón supone un ejemplo de ejercicio literario, del tipo al que aspiramos muchos autores, como es el cambio de registros, de estilo incluso, que consigue de forma aparentemente sencilla mezclando distintas novelas en una sola.
Y, desde luego, consigue abrir en canal un mundo tan curioso como el de este tipo de periodismo, siempre tan exitoso.
Estos días he tenido oportunidad de leer De todo corazón (De tot cor), con la que obtuvo el Premio Alfons el Magnànim en 2008.
En ella, Andreu Martín retrata ferozmente el mundo de la prensa del corazón, en una sórdida mezcla de colores, el rosa y el negro. Un tema como este, que podía ser perfectamente tratado en forma de parodia, en manos de Martín adquiere tintes desasosegantes, crudos y drámaticos, no exentos en algún momento de ironía y un toque socarrón.
Más allá de la historia, con personajes potentes (me maravillan los periodistas carniceros, las folklóricas, el inspector Miralles y, sobre todo, Lucas), De todo corazón supone un ejemplo de ejercicio literario, del tipo al que aspiramos muchos autores, como es el cambio de registros, de estilo incluso, que consigue de forma aparentemente sencilla mezclando distintas novelas en una sola.
Y, desde luego, consigue abrir en canal un mundo tan curioso como el de este tipo de periodismo, siempre tan exitoso.
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