No ha empezado aún y ya estoy pensando en la de 2016. Las ganas de que Pamplona contara con un
festival literario de esta magnitud me pueden y, haber sido testigo de la gestación y, en plan comadrona, estar a punto de asistir al parto, hacen que no deje de pensar en que semejante tinglado resulte un éxito y esta sea la primera de muchas, muchas ediciones.
El mimo y el tesón que le ha echado
Carlos Bassas, que se las apañado para encontrar aliados en
Baluarte y la
Filmoteca de Navarra, merecen que le hagamos la ola.
Ha conseguido reunir entre las paredes de granito de
Zimbabwe del Baluarte a un grupo de criminales literarios y cinéfilos de primera.
Para mí va a ser la leche presentar la conferencia de
Lorenzo Silva del miércoles 21; participar en la mesa redonda del 22 con el propio Carlos,
Alejandro Pedregosa,
Jon Arretxe y
Javier Abasolo; conocer, por fin, a
Paco Gómez Escribano,
Víctor del Árbol,
Alexis Ravelo,
J.R. Biedma y tantos otros; ver pelis como
La caja 507, la rescatada
Distrito Quinto o
Muertos comunes; asistir a las reproducciones de un par de escenas del crimen (uno de los puntazos del programa) y todo todito a cinco minutos de la Estafeta.
Vamos, que esta
Iruña Beltza va a ser la hostia.
Ojalá sea un éxito y nos volvamos a ver, con más gente aún, en 2016.
Enhorabuena, Carlos Bassas.
Programa completo, del 19 al 23 de enero, aquí.